Los primeros meses de vida de Max Abramov fueron bastante duros. Perdió ambas piernas por un incendio causado por la negligencia de sus padres. En menos de un año Max fue adoptado por una familia amorosa y ahora está sorprendiendo al mundo con su increíble talento.
Max creció sin ambas piernas desde que tenía 6 meses de edad en San Petersburgo, Rusia. Con el tiempo se dio cuenta que podía movilizarse fácilmente sobre una patineta, pero fue hasta que entró a un parque de skate por accidente que se dio cuenta que quería convertirse en un skater profesional.
Ahí conoció a un entrenador que lo incentivó a aprender a patinar. Luego su mamá lo metió a clases de skate con Pavel Muchkin, quien lo presionó a salirse de su zona de confort y le enseño trucos maravillosos.
El skater profesional ruso Tony Hawk, se interesó en Max cuando vio un video de él patinando. Hawk compartió en sus redes un video del menor y así fue como su historia se ha hecho viral en todo el mundo. «Nuevo skater favorito», escribió.
El sueño de Max es algún día poder competir en los Juegos Panamericanos, si es que el skateboarding se vuelve parte de la competencia. «Realmente me gustaría participar en los Juegos Olímpicos. Tal vez no gane, pero al menos puedo participar. Sabría cómo se siente patinar con … patinadores profesionales», comentó.
Con su pasión y determinación estamos seguros que no solo logrará participar, sino que también ganará.