El papa Francisco recibió la mañana del viernes a miles de artistas de circo en el aula Pablo VI del Vaticano.
Dentro de los que se exhibieron ante él pontífice, unos artistas le llevaron dos cachorros de tigre y de pantera para que el papa pudiera acariciarlos. Esto posiblemente asustaría a cualquier persona pero el líder católico demostró que no le tiene miedo a los tigres.
El papa Francisco les dijo a todos los artistas:
«Saben hacer sonreír a un niño, iluminar la mirada de una persona y hacer que los hombres se sientan más cercanos los unos de otros, pero también asustar al Papa con estas caricias. ¡Son poderosos!»
Al principio, el papa Francisco llegó a dudar pero terminó acercándose y acariciando al felino. Al cachorro lo alimentaban con un biberón para tenerle distraído mientras el pontífice se acercó.
El papa terminó la reunión con la siguiente frase:
«¡Ustedes no pueden imaginar el bien que hacen, un bien que se siembra!»»¡Gracias por esto!»
¿Te hubieras atrevido a acariciar a estos felinos?