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Francisco Paez, el cantante de Malacates Trebol Shop, vino a El País de los Jóvenes a tocar dos canciones y a compartir su trayectoria como músico, pero más que nada, su trayectoria como soñador. Soñar es gratis, pero traer un sueño a la realidad tiene un precio; es cansado y a veces frustrante, pero no imposible. «Es normal, cuando se tiene un sueño, que hayan momentos difíciles, pero ahí es donde se prueba realmente qué tan grande es el sueño.», expresó Paez.
Su sueño comenzó con un pequeño teclado que su padre le regaló cuando era niño y con el que descubrió lo que el llama «el lenguaje universal de la música y del humano»: las melodías. Cuando tenía 11 años, aprendió a tocar la guitarra y a los 15, tuvo su primera experiencia musical en un escenario, en una parroquia a la que asistía. «Fui tímido y un poco reservado, entonces para mí soñar con escenarios era muy difícil.», mencionó Paez mientras relataba su inicio musical.
Malacate Trébol Shop se distingue por su estilo único, pero más que nada por su patriotismo. Desde un inicio no ocultaron ser guatemaltecos: «Empecé a ir a todas las radios a decir que éramos de Guatemala, que estábamos haciendo las cosas cosas diferentes y que sonábamos diferente.»
Actualmente, la banda guatemalteca está trabajando en la pre producción de su sexto disco. Francisco Paez le contó a El País de los Jóvenes que pronto irán a Estados Unidos a producirlo para presentarlo en Guatemala.
Francisco Paez recibió su credencial de El País de los Jóvenes y ahora es oficialmente un habitante. Además, compartió dos importantes mensaje para todos los jóvenes: «Busquen a ese ser superior, a esa luz que los va a acompañar siempre.» «Todos los exitosos tienen algo en común: creen en sí mismos, tienen inspiración y tienen constancia en su trabajo.»
