¿QUÉ ES EL CYCLE-BALL?
Sus reglas son sencillas, ya que el objetivo es meter goles en la portería del equipo contrario tocando el balón con las ruedas delanteras o traseras de una bicicleta, o con la cabeza. Cada equipo puede estar formado por dos, cinco o seis jugadores, y el terreno de juego varía en función del número de jugadores. Para dos jugadores, las dimensiones son solo 14 por 11 metros. En el caso de cinco jugadores, el campo es el de balonmano.
Las porterías son de 2 por 2 metros y sólo en esa demarcación se pueden usar las manos para parar el balón. Por último, cada partido consta de dos tiempos de siete minutos con un descanso de dos.
CÓMO SON LAS BICICLETAS:
En los orígenes de este deporte se utilizaban bicicletas normales, pero, debido a las características del juego, estas han ido evolucionando y en la actualidad tienen peculiaridades, como por ejemplo que el asiento está colocado en la rueda trasera, cuentan con un solo piñón, no tienen frenos, y el manillar está apuntando hacia arriba. De esta manera, los jugadores pueden controlar mejor la bicicleta y los movimientos dentro del terreno de juego.
LA HISTORIA
El Cycle-Ball tiene más de un siglo de historia y se practica en algunos países de Europa y en Japón.
En Europa, los países con más tradición son Alemania, Suiza, Austria, Bélgica y República Checa, pero este deporte va más allá del viejo continente y también está muy arraigado en Japón. De entre todos estos países, aunque Austria lleva años sin bajarse del podio, es la actual República Checa la que, históricamente, ha tenido más victorias.