¿Haces lo que quieres o haces lo que los demás quieren que hagas? Tengo la esperanza de que llegue el día en que te sientas cómodo siendo tú mismo; en que no trates de cambiar todos aquellos “defectos” ficticios que dices que tienes; que dejes de mirarte en el espejo con desprecio; que dejes de “encontrarte” en el juicio de los demás. Tengo la esperanza en que un día te ames tal y como eres; que dejes de buscar la felicidad en las cosas materiales; ríe hasta llorar; que aprendas de los malos momentos y que luches por tus sueños.
Un mito
Crecemos imitando a artistas, a muñecas, a figuras públicas y a personas que admiramos porque creemos que ellos son “mejores que nosotros” o que si actuamos y hacemos todo lo que ellos hacen seremos “felices”. No queremos ser el “recha” del colegio, entonces molestamos y acosamos a nuestros compañeros; no queremos ser el “aburrido” de la fiesta y bebemos hasta emborracharnos; no queremos ser “la santa” y pasamos la noche con desconocidos.
¿Haces lo que quieres o haces lo que los demás quieren que hagas? Que no te manipulen los medios, las críticas, tus “amigos” y el resto de personas que te rodean. A veces no nos damos cuenta, pero somos títeres de los demás. Después de un tiempo, nos sentimos vasillos, sin nada que aspirar y sin saber quiénes somos realmente.
¿Qué es lo que tú quieres hacer? ¿Quién quieres ser? Vive tu propia vida. Conócete y amate. No puedes amarte sin conocerte y no puedes conocerte sin amarte porque sin verdadero amor, nunca te darías la oportunidad de buscar dentro de ti qué es lo que aspiras y quién eres.
Tengo la esperanza en que tengas el coraje de ser tú mismo; con tus defectos e imperfecciones, pero siempre siendo tú.
