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*Foto de portada vía Krystal June Preston / Facebook
Muchos padres de familia se sacrifican muchísimo para que sus hijos no les falte nada, como la madre de William Preston. Este adolescente no pasó por alto el gran esfuerzo de su madre y decidió comprarle un carro por su cuenta para facilitarle su labor diaria.
William Preston es un adolescente estadounidense de 13 años que trabaja como jardinero para ayudar a su madre, Krystal June Preston, con un ingreso extra. Su mamá trabaja muy duro para mantener a sus tres hijos y tres perros totalmente sola.
Como no contaba con un vehículo para trasladarse a su trabajo, Krystal debía caminar muchas cuadras todos los días. Es por ello que su hijo decidió comprarle un carro.
«Vi en YouTube videos donde la gente le consigue un auto a su mamá y luego las sorprenden con eso», dijo William Preston a un medio de comunicación local. «Yo quería hacerlo.»
William vio en Facebook que alguien vendía un Chevrolet Metro 1999 e inmediatamente se comunicó con la vendedora para preguntarle si estaba dispuesta a recibir su Xbox por el carro.
«Al principio ella dijo que no, y luego lo pensó, y luego dijo que sí», mencionó William.
Su madre no le creyó en un inicio, pero una vez el vehículo había llegado a su hogar estaba inmensamente conmovida por el gesto de su hijo.
“Qué niño de 13 años sabes que le compra un auto a su mamá, no conozco a nadie, nunca he oído hablar de ninguno», expresó Krystal Dijo Preston en las redes sociales. «Ni siquiera puedo expresarlo, como si no hubiera palabras que puedan expresar mi gratitud y lo orgullosa que estoy».
«No tengo palabras en este momento que puedan expresar cómo me siento en este momento. Estoy en completo shock… Las últimas dos semanas, literalmente han estado llenas de lágrimas, ira, confusión y dolor de corazón. Hoy tengo el shock de mi vida…
Krystal June Preston / Facebook
Como algunos de ustedes pueden conocer a mi hijo William, que es una máquina para cortar el césped, limpiar el jardín y hacer dinero. Bueno, mi hijo tenía un trabajo hoy que tenía que hacer, así que le permití que lo hiciera como en cualquier otro momento. Bueno, esta vez fue diferente. Muy diferente.
William vino a casa y dijo: “Mamá te compré un carro”. Yo, por supuesto, me reí y le dije: “Sí… claro!”. Dijo: “No, mamá, estoy hablando en serio. Te compré un auto. Vamos, tenemos que irnos”.
Estoy en este punto confundida y escéptica y dije “¿vamos?”. Dijo “con esta señora”.
Y para mi sorpresa, entro en mi jardín y Oh Dios Mío, hay una mujer parada allí y, como William dijo, nos iba a dar una vuelta. William salta en el auto así que estoy como “ok?? Esto es algún tipo de broma”. Nadie habla realmente, así que… todavía estoy pensando que es una broma. Nos detuvimos en una casa y William dice: “Mamá, ese es tu auto”.
Realmente quedé en shock. Comencé a dar vuelta los ojos… Estoy sin palabras, mi hijo de 13 años me compró un auto. Él hizo un trabajo para esta mujer y ese fue su pago. Y aquí pensé que era una broma… No, me entregaron las llaves y los papeles del auto y me estoy volviendo loca, pero en shock como Oh Dios Mío, esto está sucediendo ahora mismo. Así que nos metimos en el coche y nos fuimos.
Estoy muy orgullosa de mi hijo. Él es un niño tan bueno. Puede que tenga sus días, pero Dios mío, qué niño de 13 años sabes que le compra un auto a su madre… William, te amo hijo y gracias. Tienes un corazón tan grande y te amo…»
