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Italiano de 96 años se gradúa de la universidad con honores

agosto 10, 2020
Historias de FE
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Giuseppe Paterno es un italiano de 96 años de edad que demuestra que nunca es tarde para alcanzar nuestros sueños. Luego de vivir una guerra mundial, tener una familia para mantener y enfrentarse a otras dificultades, este abuelito decidió continuar con uno de sus más grades sueños: estudiar historia y filosofía. 

Paterno creció en Sicilia durante los años 30s. Cuando inició la Segunda Guerra Mundial tuvo que abandonar la escuela para poder ayudar a mantener a su familia, ya que era el mayor de siete hermanos, hasta que en 1943 se unió al ejército. 

Salí de la guerra ileso y acepté un trabajo en el servicio de ferrocarril. No estaba entusiasmado por mi trabajo, pero sabía que debía hacerlo porque para ese entonces ya estaba casado y tenía una familia que mantener. Al mismo tiempo, tenía un profundo deseo de leer libros, estudiar y aprender», mencionó a un periódico local.

Luego de la guerra tomó un trabajo en un ferrocarril y  a los 31 años decidió recibir clases nocturnas para terminar el colegio. Por diversas razones, Paterno logró ingresar al departamento de filosofía de la  Universidad de Estudios de Palermo en el 2017, cuando tenía 93 años de edad. 

«Me levantaba a las siete de la mañana para estudiar. Usaba mi vieja máquina de escribir para hacer mis tareas, descansaba un rato en la tarde, y en la noche estudiaba hasta medianoche. Mis vecinos solían preguntar ‘¿para qué hacer todo esto a tu edad?’, pero ellos no podían entender la importancia de alcanzar un sueño, independientemente de mi edad», relató.

Giuseppe Paterno acaba de graduarse de la universidad y su historia a impactado a miles de personas en todo el mundo. Además, se volvió viral a través de las redes sociales. Ahora está considerando comenzar una maestría. 

«Ha sido uno de los días más felices de mi vida. Solo desearía el haber podido compartirlo con mi esposa, pero falleció hace 14 años. He considerado comenzar una maestría; mi madre vivió hasta los 100 años; si los números y la genética están de mi parte, entonces todavía me quedan cuatro años más», comentó.

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