Sean Yoro es un artista joven que nació en Oahu, Hawaii, en 1989. En el 2015 saltó a la fama por sus increíbles murales sobre barcos, muelles abandonados y muros olvidados, bajo el nombre artístico de Hula. Hula pinta con un propósito; no solo se reta a sí mismo, también quiere mandar un mensaje de conciencia sobre el calentamiento global y el cuidad de los ecosistemas.
«Con todas las cosas que pinto, siempre me gusta interactuar con el ambiente y la naturaleza, especialmente si se trata de un ambiente único».
Sean Yoro durante una entrevista por The East, 2018
Pinturas biodegradables
Hula pinta mujeres porque para él la naturaleza está representada en la feminidad. A pesar de que le gusta mucho el graffiti, no utiliza sprays porque son bastante dañinos para el ambiente. Por eso, utiliza pinturas óleos no tóxicas que se desintegran con el tiempo.
Pintó debajo del agua
Recientemente realizó tres murales debajo del agua para concienciar sobre la muerte de los arrecifes de coral. Creó arrecifes artificiales con concreto y hierro y utilizó materiales biodegradables.
Se preparó por más de un año para crear esta obra; realizaba ejercicios que se basaban en cargar cosas pesadas debajo del agua, mientras contenía la respiración por un largo periodo de tiempo.
Desde que los creó, los murales están cubiertos por alga y tomados por la vida silvestre, según Buzzfeed News.
El gran reto: pintar sobre un iceberg
Hace 3 años, Hula viajó a las aguas árticas de la Isla Baffin, Nunavut, para pintar una mujer Inuit local, Jesse Mike, sobre el hielo. La obra fue planificada con el objetivo de mostrar los problemas a los que se enfrenta a la comunidad Inuit y las graves consecuencias del calentamiento global. «La gente solo habla de los osos polares, pero se olvida de las personas,» comentó Jesse Mike en el cortometraje «What if I Fly» producido por The North Face.
Durante más de 14 horas, Hula, el equipo de grabación y Jesse Mike, buscaron el perfecto iceberg sobre el cual pudiera pintar sin que se derritiera o rompiera.
Hula se enfrentó a muchos desafíos, ya que le restaban pocas horas para terminar su obra, antes de que el hielo se derritiera.