Si tenemos familia y amigos que nos apoyan debemos estar sumamente agradecidos por ellos; muchas personas deben enfrentarse a las malas situaciones solos, como lo hacía Joel Villa a sus 94 años. Sin embargo, gracias a una joven con un corazón lleno de bondad y amor su vida cambió para siempre.
Joel Villa, residente de Santa Ana, California, se dedicaba a vender tamales para cubrir sus gastos básicos, incluso durante la crisis sanitaria por el COVID-19. A pesar de encontrarse entre las personas que corren más riesgo, este abuelito de 94 años prefería trabajar que morirse del hambre.
Fue durante una de sus jornadas laborales que conoció a Kenia Barragan, una joven de 28 años que se acercó a él y le entregó $50 dólares sin pedirle nada a cambio. Además, se tomó el tiempo de escuchar su historia y de irle a comprar algo para que comiera.
Llegué a Chase [una localidad en Santa Ana] y noté a este hombre. Estaba vendiendo tamales, así que me acerqué a él y le di el efectivo que tenía y le dije que guardara los tamales para otra persona.
Empecé a hablar con él, y me dijo que porque es viejo nadie lo contratará, por lo que vende tamales para una dama, y luego ella le da dinero al final del día. Se llama Joel, tiene 94 años y usa una silla de ruedas para moverse. Puede comprar cebada para comprar su café y pan en la mañana para comer, y no tiene dinero para pagar un teléfono, y mucho menos sus medicamentos.
Descubrí todo esto, solo tomándome unos minutos de mi día para reconocer a un extraño. Le di mi número de teléfono y le dije que me llamara cuando necesitara algo … esto me rompe el corazón. Si alguien quiere ayudarlo, comuníquese conmigo. El segundo video es que le doy $ 50 que alguien le donó y una Torta Ahogada que le compré. Dijo que irá a la iglesia mañana y rezará por mí.
Kenia Barragan vía Instagram
La joven le pidió a sus seguidores en Instagram que ayudaran a Joel con una pequeña contribución, pero jamás se imaginó que su publicación se iba a convertir viral. En total, logró recaudar $84 mil dólares.
Cuando Kenia le entregó el dinero, Joel se quebró en llanto y le agradeció inmensamente por su gesto. Ahora podrá retirarse y descansar como merece.