Es difícil creer que una madre abuse de su propios hijos porque su amor se supone que debe ser incondicional, pero tristemente muchas progenitoras desmienten esta creencia. Por suerte existen personas como Bruna Felix con corazones enormes que le ponen un alto al sufrimiento de los menores y les ofrecen ese amor que tanto les hizo falta.
Bruna Felix es una joven de 18 años originaria de Penambuco, Brasil, cuyo ejemplo se ha vuelto tendencia en las redes sociales, pues salvó a una pequeña con parálisis cerebral que sufría de maltrato por parte de su madre biológica.
La joven conoció a la pequeña Ester Victoria cuando apenas tenía un año; era vecina de su madre. Bruna se percató que la menor sufría abuso por parte de su progenitora, como maltrato físico e incluso restricción de alimento.
“Pasó horas y hasta días sin comer, no se bañaba, tenía mal olor, tenía una desnutrición muy severa. Con tan solo un año pesaba solo 3 kilos y 200 gramos”, relató Bruna a un medio local.
Ester logró librarse de su abusadora, luego de ser internada en el hospital tras convulsionar. Anteriormente, Bruna la había denunciado, pero la señora oficialmente perdió la custodia hasta que golpeó a la menor en el hospital.
Como nadie quiso hacerse cargo de la pequeña, la trasladaron a un albergue del gobierno. No obstante, no pasó ni tres días en la casa hogar porque Bruna llegó a rescatarla.
Por fortuna Bruna cumplió la mayoría de edad y junto a su esposo, Geovane Santos de Souza, luchó por la custodia de la bebé y lo logró. Fue así como se convirtió en la madre adoptiva de Ester y le brindó un hogar lleno de amor.
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