Un joven argentino de 18 años se quitó la vida tras ser denunciado públicamente por una amiga. Luego de enterarse del trágico desenlace, la mujer se disculpó en Instagram y reconoció que lo difamó en «un momento de bronca y enojo».
Así empezó todo…
El 12 de diciembre pasado Agustín Muñoz participaba, junto a otros jóvenes de la localidad, de una marcha en contra de los abusos sexuales que recorrió las calles centrales de la ciudad, cuando de pronto escuchó que su propio nombre era coreado por los manifestantes acusándolo de haber atacado a una menor de edad.
«Corrió a casa, llegó desesperado, me contó lo que había pasado y cuando vamos a buscar la publicación ya se había viralizado. Tomé contacto con esta chica, recapacitó, teníamos un afecto muy grande por ella, pidió disculpas rápidamente para tratar de frenar todo», pero fue imposible toda la sociedad estaba en contra de mi hijo, y TODO ERA UNA MENTIRA relató la madre de Agustín.
A su vez, detalló que le pidió disculpas a Agustín y él las aceptó porque ellos se quería mucho pero «aún así buscaba frenar que se siguiera compartiendo esta broma de mal gusto, pero las disculpas no se viralizaron de la misma manera y quedó en suspenso».
Tras la delicada situación, Agustín cayó en una profunda depresión y, según comentaron sus padres, había dejado de comer. Días después se quitó la vida. «Mi hijo, como tantos otros chicos, era un ser muy sensible y, a raíz de esto, se desequilibró emocionalmente hasta llegar al punto de tomar esta decisión que nos sorprendió a todos», sentenció Silvia.
Además, apeló a la solidaridad de la comunidad para que «no hayan otros Agustines, porque hay muchos chicos sensibilizados, solos, sin contención que pueden ir por la misma vía».
Las reacciones de una decisión por mucho que sea tu enojo o que sea como una broma, puede tener muchas consecuencias, y en este caso puede causar la muerte de una persona.
La irá resta tus facultades para pensar correctamente.
Piensas y razonas peor, ¿lo has notado? La ira y la rabia, por lo general, van acompañadas de conductas poco reflexivas; un buen indicador de que cuando entras en cólera, te vuelves menos hábil para utilizar tus recursos que tenemos los seres humanos para pensar un poco más nuestras reacciones.
El enojo hace que pienses peor, pues cuando estás más enfadado, utilizas la parte más primitiva del cerebro, inhibiendo concretamente el lóbulo frontal, encargado de controlar los impulsos.
Es decir, que cuando la furia se apodera de ti, se activa tu zona cerebral más primitiva. Así que ya sabes por qué estás en desventaja para razonar, atender la información, deducir etc. Por eso, en esos momentos notas que te cuesta escuchar, dialogar, negociar y generar pensamientos racionales.
Respira profundamente antes de tomar cualquier decisión porque una mala decisión es una onda expansiva que puede cambiar tu vida y de las personas que les toca tu mala decisión.