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LA IMPORTANCIA DE UN CÓDIGO DE ÉTICA EMPRESARIAL

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La ética empresarial es un aspecto fundamental en nuestras relaciones profesionales y comerciales y definen nuestros valores frente a la sociedad. Hoy en día dentro del sector laboral y empresarial se fomenta la importancia de códigos éticos para todos los colaboradores, con la finalidad de encaminar a la empresa hacia principios y valores positivos para la sociedad y beneficiosos para la empresa en sí.  Si estás realizando un emprendimiento, implementar un código ético también te permitirá agregar valor a tu proyecto.  Hoy En el país de los Jóvenes te traemos un artículo sobre el tema de la mano de la Experta María Alejandra Alquijay Aguilar, directora de Operaciones UFM Acton MBA in Entrepreneurship de la Universidad Francisco Marroquín.

Por: María Alejandra Alquijay Aguilar

Directora de Operaciones

UFM Acton MBA in Entrepreneurship

actonmba.ufm.edu

En las últimas décadas, la ética ha cobrado cada vez más importancia en el ámbito empresarial. Esta rama de la filosofía que abarca el estudio del deber, el actuar, la virtud, la moral y la felicidad, ha llevado al hombre a cuestionarse si existen ciertos principios o preceptos morales bajo los cuales debería regirse la dinámica y toma de decisiones en una compañía.

Es natural que existan discrepancias entre lo que es ético y anti-ético, por esta razón, se sugiere la elaboración de un Código de Ética Empresarial que establezca los lineamientos de comportamiento que debe seguir el personal. Se espera que ello cree lealtad, colaboración y motivación interna e incluso reduzca los costos funcionales (por ejemplo, de supervisión) del talento humano. A la vez, genera diversos beneficios externos: permite atraer a personas calificadas que compartan una misma cultura; mejora la confianza de los inversionistas, ya que las gestiones estarán respaldadas por un código de transparencia y mejora la imagen corporativa ante la sociedad.

En el ámbito de los negocios, es posible identificar varias situaciones en las que un Código de Ética podría frenar a un colaborador de actuar de una forma inadecuada, en la cual, antepone sus propios intereses a los de la compañía. Por ejemplo, en el manejo de expectativas de beneficios futuros que no corresponden al producto/servicio a vender. Para ciertos vendedores que buscan cumplir (o superar) una cuota de ventas, puede resultar tentador tomar a su favor la ignorancia de un cliente, distorsionando las características del producto con el fin de hacerlo parecer más atractivo de lo que realmente es, ello, con el único fin de cerrar la venta. Claramente, es una muestra de un completo engaño al comprador. Otro ejemplo consiste en la manipulación de resultados financieros (enriquecimiento ilícito inflando ventas y/o utilidades) con miras a recibir bonos por cumplimiento de metas. Malas prácticas que podrían poner en una posición vulnerable y de riesgo a la empresa. Por otra parte, podrían maquillarse los resultados con el fin de reducir el pago de impuestos en un período determinado.

Es importante resaltar que no es suficiente contar con un Código de Ética escrito; su valor estriba en seguirlo, vivirlo y contagiarlo al equipo de los diferentes niveles de la organización. Adicionalmente, se recomienda revisarlo periódicamente y establecer un protocolo de acción para aquellos colaboradores que infrinjan el Código establecido; lineamiento que debe ser aplicado incluso a los más altos directivos. Si se permiten dichos actos y no se aplica ningún procedimiento correctivo, la organización se irá contaminando y derrumbando gradualmente. Finalmente, actuar éticamente puede representar altos ahorros en demandas y robos. Al mismo tiempo, evita el deterioro de relaciones y bajas en la productividad de los trabajadores.

 

 

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