Uno de los males más comunes que suelen padecer los perros, son las infecciones urinarias ¿Sabes de qué se tratan? A continuación te hablaremos de las causas, síntomas y el posible tratamiento a seguir para el mejoramiento de tu perro.
Una infección urinaria puede hacer que tu perro se sienta totalmente incómodo y estas ocurren mayormente a partir de los 7 años. Por lo tanto, es importante que se trate esta enfermedad rápidamente, para así prevenir que esta se vuelva más seria y pase a otros órganos.
Causas
Tu amigo peludo puede contraer una infección urinaria por tener muchas bacterias en su cuerpo. Esto sucede por muchas razones, como por la ingesta de agua contaminada o comida no limpia. También puede suceder que tu mejor amigo tenga muchas bacterias alrededor de sus genitales, siendo más común para las hembras, ya que tienen una uretra más corta.
Otras causas:
- Piedras, cristales o la acumulación de escombros en la vejiga o la uretra.
- Incontinencia de beber agua o vejiga débil.
- Trauma
- Cáncer
- Enfermedad de la próstata
- Anomalías de la médula espinal
- Anormalidad congénita
- Estrés
Síntomas
- Quejidos sin motivo
- Orina con más frecuencia
- Está más sediento de lo normal
- Al orinar se siente incómodo o con dolor
- En un caso más grave la orina puede contener sangre, pus o cristales e incluso mal olor.
- Orina casi naranja
Tratamiento
Si tu perro tiene alguno de estos síntomas, es importante que lo lleves al veterinario. Al no tratar este problema, la infección puede volverse peor y puede propagarse desde la uretra a otras áreas, como hacia la vejiga o los riñones. El veterinario le recetará antibióticos y te dará ciertas recomendaciones como:
- Tener una buena limpieza en general, de manera que no queden bacterias. Deberás lavar la cama donde duerme tu perro y limpiar bien tu hogar.
- Deberás ser muy estricto con los medicamentos recetados. Debes dárselos a la hora en las cantidades indicadas.
- El agua y la comida que ingiera tu perro debe estar limpia. Así mismo debes tener cuidado al momento de sacarlo a pasear para que no tome agua de lugares desconocidos.