*Foto de portada vía Mary Daniel
Es normal que después de que te hayan roto el corazón creas que el verdadero amor no existe. Cuando este pensamiento llegue a tu mente lo único que debes hacer es leer la conmovedora historia de Mary Daniel, una mujer estadounidense que encontró la forma de ver a su esposo con Alzheimer luego de que le prohibieron visitarlo por la pandemia del COVID-19.
Mary Daniel, residente de Florida, Estados Unidos, había pasado 114 días sin poder ver a su esposo con Alzheimer, Steve, como medida preventiva contra el coronavirus.
Intentó comunicarse con él a través de videollamadas, pero no dio resultado. Steve, de 66 años, sufre de un deterioro en la memoria que le impide hablar correctamente.
A pesar de los desafíos, a Mary se le ocurrió una brillante idea para poder visitar a Steve. Le preguntó a la administración de la residencia si tenían un trabajo disponible para estar cerca de su marido.
Luego de dos semanas, obtuvo una propuesta: trabajar como lavaplatos. Sin dudarlo dos veces, Mary aceptó. Los turnos son de cuatro horas y media, dos veces por semana, y luego de termina sus labores pasa la tarde con su esposo.
Uno de los mayores temores de Mary era que luego de tantos días sin verla, Steve ya no la reconociera. Sin embargo, después de su primer día de trabajo él se acercó a abrazarla y acariciarle la cara. Definitivamente, esta historia nos demuestra que el amor no tiene límites.