*Foto de portada vía Tribuna Online
El brasileño Ozelito Barbosa nos demuestra que nunca es tarde para superarse y seguir aprendiendo, con su ejemplo de vida. A pesar de haber abandonado la escuela desde muy joven, aspira a seguir estudiando para algún día ayudar a las personas convirtiéndose en enfermero.
Cuando tenía 16 años y nació su primer hijo, Ozelito Barbosa abandonó la escuela. Ahora con 43 años de edad, tres hijos y dos nietos, Barbosa trabaja como conserje del Colegio Charles Darwin en Brasil, pero aspira a más.
«La convivencia con los alumnos y el ambiente escolar despertaron en mí la voluntad de estudiar», expresó.
Inspiradas y conmovidas por su deseo de superarse y estudiar, tres alumnas decidieron ayudarlo. Bárbara, Débora y Ramona, veían como Ozelito se esforzaba por seguir aprendiendo y le ofrecieron tutorías.
«Oze es afectivo, saluda a cada persona de forma individual y por su nombre. La gente no tiene quejas de él, somos privilegiadas por estudiar con él», dijo Bárbara.
Actualmente, Ozelito fue aceptado en la universidad y está preparándose para poder algún día convertirse en enfermero. Según las personas que lo conocen, la enfermería es una profesión que «encaja perfectamente con su personalidad».
