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Leyenda: El día que la verdad le creyó a la mentira

enero 09, 2019
A que no sabías Vida, 
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Hay leyendas que nos ayudan a entender algunas situaciones de nuestra vida. Es por ello que te contamos la Leyenda: El día que la verdad le creyó  a la mentira , para tocar un tema muy importante en la vida de todo persona, y es saber decir la verdad en todo momento.

“Cuenta la leyenda, que un día la verdad y la mentira se cruzaron.

-Buen día- dijo la mentira.

-Buenos días- contestó la verdad.

-Hermoso día- dijo la mentira.

Entonces la verdad se asomó para ver si era cierto. Lo era.

-Hermoso día – dijo entonces la verdad.

-Aún más hermoso está el lago- dijo la mentira.

Entonces la verdad miró hacia el lago y vio que la mentira decía la verdad y asintió. Corrió la mentira hacia el agua y dijo:

-El agua está aún más hermosa. Nademos.

La verdad tocó el agua con sus dedos y realmente estaba hermosa y confió en la mentira. Ambas se quitaron la ropa y nadaron tranquilas. Un rato después salió la mentira, se vistió con las ropas de la verdad y se fue.

La verdad, incapaz de vestirse con las ropas de la mentira comenzó a caminar sin ropas y todos se horrorizaban al verla. Es así como aún hoy en día la gente prefiere aceptar la mentira disfrazada de verdad y no la verdad al desnudo”

¿Por qué mentimos?

Lo hacemos por varias razones: por miedo, para quedar bien, para sacar provecho o para no enfrentar las consecuencias de la verdad.  Aquí te damos más  razones:

Para protegerse

Cuando una persona anticipa un castigo por algo que ha hecho, puede mentir para evitar este castigo. O si está a punto de decir algo que se le puede volver en contra, puede decir otra cosa que no sea cierta. 

Por necesidad de aprovación

A veces la gente miente para llamar la atención de los demás. Personas que quieren ser aceptadas socialmente, no por la necesidad humana básica de pertenecer a un grupo, sino porque creen que sin los otros no son nada. Por lo tanto están dispuestas a mentir.

Por venganza

A veces la gente miente con la venganza como único motivo. En este caso se quiere causar un daño a otra persona. Como cuando alguien sabe que ha habido un robo y se inventa que ha sido un inmigrado porque no le gusta que venga gente de fuera del país.

También se miente para:

1.Para quedar bien o para excusarse.

 2.- Para obtener lo que se quiere.

3.- Para no perder ciertos derechos.

4.- Para dar una mejor imagen de sí mismo.

5.- Para ganar respeto en un grupo nuevo.

6.- Para ser tratado de manera diferente.

7.- Para no ser rechazado o castigado.

8.- Para influir en la percepción que alguien tiene sobre nosotros y cuya atención deseamos o queremos evadir.

9.- Para dar mejor imagen de nosotros mismos (hombres) o para hacer a la otra persona sentirse mejor (mujeres).

10.- Para defender nuestra autoestima (los extrovertidos mienten más que los introvertidos).

11.- Proteger nuestra intimidad o la de otras personas, para resolver situaciones incómodas utilizando el ‘tacto’, o simplemente para quedar bien.

12.- Para escabullirnos ante una respuesta que desconocemos y librarnos de la vergüenza de reconocerlo.

13.- Para ahorrar o ganar tiempo o dinero.

14.- Para postergar decisiones.

15.- Para no lastimar los sentimientos de otros y no hacerlos sufrir con la verdad.

16.- Para sentirnos mejor sobre nosotros mismos.

17.- Para dar una buena impresión ante el otro.

18.- Para hacer que luzca más un currículo.

19.- Por no saber reconocer ciertos tipos de verdades (como las científicas o las paradojas matemáticas).

20.- Para salir rápidamente de un problema

Pero toda mentira tiene una consecuencia y aquí te damos algunas para que las tomes en cuenta:

Consecuencia 1: Daño

La consecuencia más directa que surge de la mentira es el daño que hacemos a la persona que mentimos. Ésta, se siente engañada y traicionada lo que le hace tener sentimientos negativos asociados a sensaciones dolorosas.

Consecuencia 2: Desconfianza

A largo plazo, una de las consecuencias más importantes es la desconfianza que genera en nosotros la persona que nos ha engañado. Debe pasar mucho tiempo y mostrar actos de verdadero cambio para que podamos volver a confiar.

Consecuencia 3: Soledad

El mentiroso cuando miente suele caer en la soledad. Se siente aislado puesto que ha traspasado los límites de una correcta convivencia y por tanto debe recluirse en sí mismo sintiéndose separado y excluido de lo aceptado.

NO mientas, una mentira puede abrir puertas y puertas de más mentiras que luego no sabes como cerrarlas. Es mejor ser honesto y enfrentar las situaciones. 

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