Lo amas o te amas. Acabas de empezar una relación, todo es color de rosas, los días que pasan juntos son perfectos. Pero, estás seguro/a de que es sano para ti?
Muchas veces nuestros padres nos prohibieron tener pareja porque estábamos muy pequeños, pero igual la tenemos a escondidas y nos dejamos influenciar por nuestras amistades. Lo cierto es que nadie nos explica cómo debe ser una relación a esas edades por lo que podríamos confundirnos.
Cuando no es verdaderamente amor
Si tu pareja te obliga a hacer cosas con las que no te sientes cómoda o cómodo, pero igual las haces porque no quieres enojar o perder a esa persona deberías reconsiderar si de verdad quieres estar en esta relación.
Una de las cosas más importantes que debes saber es que si no te amas a ti mismo y si no aprendes a tener una relación contigo mismo primero no es para nada recomendable tener una relación con alguien más.
Muchas veces nos enamoramos más de la idea de tener pareja que de la persona con la que salimos, y hay veces en las que no terminamos una relación por el miedo de quedarnos solos.
Te diré algo: No te vas a quedar solo, todos esos amigos y familiares a los que alejaste de ti por esta persona con la que salías siguen allí.
No te aferres a algo que te lastima por el que dirán, recuerda que es tu vida, tú debes decidir cómo vivirla. Si sientes que algo no está bien es probable que no lo esté.
Si es extremadamente celoso o celosa
Te manipula para hacer lo que quiere
Si te avergüenza
te hace sentir culpable por cosas que tal vez no hiciste
Si te echa en cara cosas como “gasto mucha gasolina para venir a verte”
Te insulta, aunque sea “de broma”
Si te golpea bromeando
Te cela para ver como reaccionas
Te exige que le muestres tu teléfono o le des tus claves
Si hace alguna de estas cosas o muchas otras que te hagan sentir insegura/o, pero no lo dejas porque le amas deberías preguntarte si te amas a ti mismo/a