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El impacto que genera la pornografía a nivel individual y colectivo es tan fuerte que no se puede pasar desapercibido. Como parte de la campaña #NoMásHistoriasdeAbuso el conferencista guatemalteco, quien forma parte de la organización JUVID, Manuel Menegazzo comparte por qué este problema mundial tiene un efecto destructivo y está relacionado con los abusos sexuales.
«El impacto que genera la pornografía en la persona es muy fuerte, no solo a nivel físico, sino que tiene un problema a nivel psicológico y afectivo.»
Manuel Menegazzo
La pornografía no se reduce únicamente al campo audiovisual y fotográfico; abarca muchas áreas, incluso podemos encontrarlo en la industria musical. Según Menegazzo, cualquier acto que incite alguna actividad sexual es pornografía.
«Cuando hablamos de pornografía nos referimos a toda aquella representación o descripción que tiene que ver no solo con actividad sexual explícita, sino que a la vez resalta algún tema de la sexualidad aunque no haya propiamente un acto como tal«, explicó Menegazzo.
A nivel neuronal, el efecto de la pornografía es similar al de las drogas como la cocaína y heroína. El conferencista guatemalteco mencionó que segrega las mismas (o más) cantidades desproporcionadas de hormonas, como la dopamina y adrenalina, que la heroína.
El efecto de la pornografía no solo es adictivo, también es exponencial; cada vez más buscas experiencias más intensas. Sin embargo, lo que no te dicen es que no solo pagas un precio monetario, sino que también sacrificas factores de tu integridad mucho más valiosos.
«Terminas de alguna forma destruyendo esa capacidad de amar y ese es el peor daño que te hace la pornografía porque destruye todos aquellos valores que te hacen formar vínculos afectivos sanos: la voluntad, capacidad de comunicación, el sentido de fidelidad, el respeto, la confianza, la empatía y la generosidad», mencionó Menegazzo.
Dado que la pornografía destruye la visión de la sexualidad de las personas, muchas llegan a extremos para poder satisfacer sus deseos sexuales basados en una fantasía.
Todo el contenido pornográfico está repleto de representaciones irreales de la sexualidad e incluso agresión física y verbal. Menegazzo relató que hay estudios que señalan que muchos abusadores toman las escenas pornográficas como una referencia para cometer abusos.
Tampoco podemos dejar de recalcar que el consumo de la pornografía fortalece otros problemas extremos como la trata de personas y el abuso infantil.
Menegazzo incita a los padres de familia a hablarles de la sexualidad a sus hijos, para que sean ellos quienes los eduquen sobre este tema. Lo ideal es que cuando sus hijos se enfrenten a este problema tengan la confianza de comunicárselos, especialmente en esta época digital
El guatemalteco recalcó que la comunicación es clave, dado que este es un problema individualista en donde la persona se aísla y tiene una doble vida.
«Si forjamos personas sanas pueden establecer vínculos sanos, familias sanas y matrimonios sanos.»
Lastimosamente, la pornografía se ha normalizado en algunas sociedades y culturas, pero sus efectos en el matrimonio, la familia y la sociedad no pueden ocultarse.
Para las personas que tienen este problema, que es más común de lo que creemos, no es sencillo romper el silencio. Sin embargo, este es uno de los pasos más importantes para poder superarlo.
Menegazzo invita a las personas que tiene problemas a la pornografía a no perder la esperanza y no tener miedo de comunicarlo.
«Si alguno está teniendo problemas con la pornografía, no tengan miedo de hablarlo. No crean que todo está perdido, sí hay esperanza, pero depende de que estemos dispuestos a ello. Atrévanse a dar ese paso… su vida lo vale todo.»
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