Todas las mañanas, de lunes a viernes, se puede ver a una maestra recorrer las calles de una pequeña comunidad en Ecuador. Lleva puesta una mascarilla y en la canasta de la bicicleta, materiales para darle clases a sus alumnos sin internet que no pueden estudiar durante la cuarentena del coronavirus.
La educación de muchos niños se ha visto afectada por la pandemia del nuevo coronavirus, COVID-19. Varios menores de edad no cuentan con los recursos tecnológicos necesarios para realizar sus trabajos escolares en casa, pero existen maestros extraordinarios, como Carolina Espinoza, que hacen lo imposible por sus alumnos.
Carolina Espinoza usa una bicicleta para visitar a sus alumnos sin internet y darles clases al aire libre, todas las mañanas escolares. Lleva un pizarrón, unos marcadores y algunos textos para enseñarle diversas materias a los niños.
Los estudiantes reciben el mismo contenido que sus compañeros que sí tienen un dispositivo para recibir clases en Zoom. Carolina tiene 83 alumnos, de los cuales visita a 41 que son de escasos recursos.
La dedicación de Carolina es impresionante. Nos demuestra que existen maestros que hacen lo que sea por su vocación y que realmente quieren ayudar a los niños.