En Guatemala, cada año se pierden cerca de 1.6 millones de toneladas de alimentos, lo que equivale a 72.36 kg por persona, según cifras del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). Este desperdicio no solo implica un enorme desaprovechamiento de recursos. Además, provoca serios impactos ambientales, como el incremento de gases de efecto invernadero que aceleran el cambio climático y una creciente presión sobre el agua, la tierra y la energía.
Reducir estas pérdidas es clave para optimizar el sistema alimentario. También ayuda a garantizar el acceso a alimentos para comunidades vulnerables y promover un uso más responsable de los recursos naturales.

Millones de toneladas de alimentos se pierden en Guatemala y la Ley 6568 busca reducirlo (Crédito: Cortesía Desarrollo en Movimiento)
Una propuesta que transforma
Frente a esta realidad, el Congreso de la República analiza la Iniciativa de Ley 6568. Esta iniciativa principalmente plantea un marco legal sólido para facilitar la donación de alimentos aptos para el consumo humano. La propuesta contempla incentivos para los donantes y respaldo legal a las organizaciones receptoras. Además, incluye mejoras logísticas de entrega, especialmente para productos perecederos. La aprobación de esta ley es vital para transformar la realidad que se está viviendo en el país.
Además, Juan Pablo Ruano, director del banco de alimentos Desarrollo en Movimiento, enfatiza la urgencia de esta medida. En 2024, su institución rescató 4.7 millones de libras de alimentos que habrían terminado en la basura. “Reducir estas pérdidas es una oportunidad tangible para transformar recursos que podrían desaparecer en apoyo real. Esto beneficia a comunidades vulnerables y ayuda en la construcción de un futuro más sostenible”, afirmó.
El desperdicio de alimentos especialmente ocurre en diferentes fases, desde la producción hasta el consumo final. Esta situación suele ser consecuencia de problemas de infraestructura, manejo inadecuado y ausencia de sistemas para aprovechar excedentes.
Un trabajo en conjunto que beneficia a miles
Desde 2018, Desarrollo en Movimiento ha distribuido más de 20 millones de libras de alimentos, beneficiando a más de 76,000 personas en todo el país. Su labor es ejemplo del impacto que pueden lograr las alianzas entre empresas, organizaciones sociales y comunidades.
La aprobación de la Ley 6568 permitiría reforzar este tipo de iniciativas. También brindaría reglas claras para la donación, facilitaría procesos logísticos y fomentaría el trabajo conjunto entre sectores.

Millones de toneladas de alimentos se pierden en Guatemala y la Ley 6568 busca reducirlo (Crédito: Cortesía Desarrollo en Movimiento)
Para avanzar hacia un sistema alimentario más eficiente y equitativo, se requiere la participación del sector privado, gobiernos locales y ciudadanía. Esta colaboración es necesaria no solo en la donación y aprovechamiento de alimentos, sino también en la correcta gestión de residuos orgánicos.
“Avanzar hacia un sistema alimentario más eficiente y equitativo requiere del compromiso de todos. La implementación efectiva de la Ley 6568 puede ser una herramienta clave para lograr impactos positivos a nivel social, económico y ambiental,” concluyó Ruano.
¡Sigue a El País de los Jóvenes en Instagram, TikTok y YouTube para más contenido positivo y de valor!


