Mandy Pursley creció viendo las películas de las princesas de Disney, pero nunca se imaginó como una princesa porque, a diferencia de ellas, ella nació sin su ante brazo derecho. Años después decidió hacer una sesión de fotos disfrazada de una de las princesas más populares de Disney para inspirar a otras niñas con discapacidad.
«Cuando estaba creciendo con una diferencia física, nunca vi a chicas como yo representadas en los medios», escribió Mandy en Facebook el 19 de septiembre, «así que me llevó mucho tiempo darme cuenta de que lo que nos hace diferentes también puede ser algo que nos hace fuertes, hermosos y únicos «.
Cuando su hija de 8 años empezó a leer el cuento de Cenicienta en el colegio, Mandy se recordó cómo se sentía de niña cuando miraba las películas de Disney. «Cuando mi hija estaba leyendo la historia de Cenicienta en la escuela el año pasado, me di cuenta de que a pesar de que hay tantos cuentos hermosos de todo el mundo, todavía no existen princesas que se parecen a mí«, recordó.
Por esa razón, la actriz del sur de California, decidió utilizar su conocimiento en diseño gráfico y diseñó dos disfraces: uno de Cenicienta y otro del Príncipe, y junto a su esposo realizaron una sesión de fotos con la fotógrafa Kelly Anderson.
«¿Qué haces cuando no puedes encontrar una princesa como tú? ¡Tú inventas la tuya! Pasé incontables horas cosiendo el vestido de gala de Cenicienta y el uniforme de su Príncipe «, escribió en Facebook. «Todo este proyecto se realizó con mucho amor».
Las fotografías que Mandy publicó en Facebook se hicieron virales porque en vez de utilizar zapatillas de cristal utilizó una prótesis de cristal.
«Este disfraz está dedicado a todas las niñas que están aprendiendo a navegar por el mundo con sus ‘desafíos’ «, escribió en Facebook. “¡Espero que sepas que eres hermosa y que eres IMPARABLE! Escribe tu propia historia y sé tu propio tipo de princesa».