Afganistán cayó en manos del régimen talibán, luego de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, retirara las tropas estadounidenses de país. Mientras los talibanes declararon la victoria después de casi 20 años, los ciudadanos afganos están aterrados por lo que les espera bajo el mando de estos militantes radicales, en especial, las mujeres y niñas.
El régimen talibán opera bajo la «Sharía», una serie de leyes estrictas impuestas a todos los ciudadanos, pero especialmente, para las mujeres y niñas.
En una rueda de prensa los líderes talibanes aseguraron que respetarían los derechos de las mujeres, siempre «en el marco de la ley islámica». Sin embargo, a través de diversos medios de comunicación se ha dado a conocer que las mujeres y niñas afganas temen por lo que les espera.
La Asociación Revolucionaria de las Mujeres de Afganistán (RAWA) le comparte al mundo entero las principales prohibiciones y castigos para las mujeres afganas bajo el régimen talibán, las cuales estuvieron vigentes en el país entre 1996 y 2001.
Las mujeres tienen prohibido trabajar fuera de sus hogares, incluyendo a profesoras, ingenieras y otras profesionales. Solo unas pocas doctoras y enfermeras tienen permitido trabajar en algunos hospitales para atender a mujeres y niñas.
Las mujeres tienen prohibido cualquier tipo de actividad fuera de casa a no ser que sea acompañadas de su mahram (parentesco cercano masculino como padre, hermano o marido).
No pueden cerrar tratos con comerciantes masculinos.
Las mujeres no pueden ser atendidas por personal médico masculino.
Se les prohibe estudiar en escuelas, universidades o cualquier otra institución educativas.
Las mujeres tiene prohibido mostrar cualquier parte de su cuerpo en público, por lo que deben usar un velo largo llamado burka, que les cubre hasta el rostro.
Si alguna mujer rompe las reglas de vestimenta deberá ser castigada con azotes, palizas y abusos verbales.
Las mujeres que muestren sus tobillos serán sometidas a azotes en público.
Las mujeres acusadas de mantener relaciones sexuales fuera del matrimonio serán lapidadas.
El uso de cosméticos es prohibido. En el régimen de 1996 a 2001, se les amputaron dedos a mujeres con las uñas pintadas.
No pueden hablar o dar la manoa varones que no sean su mahram.
Ningún extraño debe oír la voz o risa de una mujer.
Está prohibido el uso de calzado que produzca ruido al caminar, como los tacones. Los hombres no pueden oír los pasos de una mujer.
Las mujeres no pueden subirse a un taxi sin la compañía de su mahram.
No pueden tener presencia en la radio, la televisión o reuniones públicas de cualquier tipo.
Las mujeres no pueden practicar deporte.
Las mujeres tienen prohibido montar en bicicleta o en motocicleta.
Prohibición a las mujeres de llevar vestimenta de colores llamativos, o como los talibanes los describen “colores sexualmente atractivos”.
Las mujeres tienen prohibido reunirse con motivo de festividades con propósitos recreativos.
No pueden lavar la ropa en los ríos o plazas públicas.
Ninguna calle, plaza o avenida puede llevar la palabra ‘mujer’ en su nombre. Durante el régimen talibán en Afganistán de los 90, el Jardín de las Mujeres de Kabul pasó a llamarse Jardín de la Primavera.
Prohibicióna las mujeres de asomarse a los balcones.
Opacidad obligatoria de todas las ventanas para que las mujeres no puedan ser vistas desde fuera de sus hogares.
Ningún sastre puede tomarle medidas a las mujeres y coser ropa femenina.
Las mujeres no pueden usar baños públicos.
Hombres y mujeres no pueden usar el mismo autobús; cada sexo tiene uno separado.
Mujeres no pueden usar pantalones acampanados, ni siquiera debajo de la burla.
Nadie puede fotografiar o filmar a mujeres.
Está totalmente prohibido publicar imágenes de mujeresimpresas en revistas y libros, o colgarse en casas y tiendas.
Estas son las leyes específicamente para mujeres bajo el régimen talibán, sin embargo hay otras que afectan a todos los ciudadanos sin importar su sexo.
No pueden ver películas, televisión y videos.
No pueden escuchar música.
Está prohibido celebrar el tradicional año nuevo (Nowroz) el 21 de marzo.
El Día Internacional del Trabajo es tachado de «comunista»; está prohibido reconocerlo.
Toda aquella persona con nombre no islámico se lo debe cambiar.
La juventud se debe rapar.
Los hombres deben vestirse con prendas islámicas y usar gorra.
Los hombres no se pueden afeitar o recortar sus barbas; deben dejarla crecer lo suficiente como para caber en un puño bajo la barbilla.
Todos deben acudir a las oraciones en las mezquitas cinco veces al día.
Está prohibido el cuidado de pichones y el adiestramiento de aves.
Es obligatorio animar a deportistas en un evento con el cántico: Allah-u-Akbar (Dios es grande), y aplausos.
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