*Foto de portada vía CNN
A los siete años Elena Casano de Connecticut fue diagnosticada con púrpura trombocitopénica idiopática (PTI), una enfermedad que no permite que la sangre se coagule. A causa de esto, debía recibir un tratamiento intravenoso cada semana, algo a lo que le tenía muchísimo miedo. Su temor la inspiró para crear Medi Teddy y ayudar a muchos niños que, como ella, deben tratar su enfermedad.
«Cuando tuve mi primera infusión, me sorprendió y me intimidó un poco la apariencia y la cantidad de tubos y equipos médicos en mi polo intravenoso», dijo en su sitio web. «Cuando vi que más y más niños experimentaban los mismos sentimientos, me interesé más en crear una experiencia más amigable para los pacientes jóvenes, así que creé Medi Teddy».
Elena Casano cortó un oso de peluche y usó una pistola de pegamento caliente para hacer su primer Medi Teddy y con la ayuda de su madre Meg Casano, emprendió este proyecto que ha mejorado la el tratamiento intravenoso de muchísimos niños.
«El propósito de Medi Teddy es ocultar una bolsa de líquido intravenoso, medicamento o producto sanguíneo del niño que lo está recibiendo y, en cambio, brindar una cara amistosa para que lo vea», dijo Meg Casano a CNN.
La parte de atrás de la bolsa le permite al médico o enfermera ver y controlar el medicamento que recibe el niño, mientras que el paciente solo ve a un osito de peluche, en vez de una bolsa llena de sangre o algún otro líquido.
Medi Teddy se convirtió en una organización que se mantiene a base de donaciones y todas las bolsas de ositos son donadas a hospitales y clínicas. Actualmente, Elena a sus doce años ha ayudado a muchísimos niños al rededor del mundo.