Muchos padres están preocupados por lo que sus hijos miran en la televisión, pero sin duda se pueden aprender muchas cosas de las caricaturas. El mejor ejemplo de todos fue el caso de Francesca Valencia, una niña de 8 años que le salvó la vida a su amiga al imitar la Maniobra de Heimlich que vio en «¡Oye Arnold!».
En el 2000 la caricatura «¡Oye Arnold!» recibió mucha atención cuando se difundió la noticia de que Francesca Valencia le salvó la vida a su amiga. Ambas niñas estaban jugando con una pelota en su vecindario, junto a otras amigas. Todas tenían un dulce en la boca mientras corrían y saltaban, pero a Jessenia se le trabó en la laringe y no podía respirar ni hablar.
Todas las niñas se asustaron y trataron ayudarla, pero solo Francesca pudo hacerlo. La niña de 8 años mantuvo la calma e imitó la Maniobra de Heimlich que vio en el episodio «La bicicleta de Eugene» de la caricatura de Nickelodeon. Le presionó seis veces el abdomen hasta que escupió el dulce.
En el episodio Arnold le hace la Maniobra de Heimlich a Eugene, quien se estaba ahogado mientras se comía un hot dog. Gracias a esto Francesca logró salvarle la vida a su amiga. Esto prueba que las caricaturas pueden ser muy educativas.