*Foto de portada SWNS
La historia de Martin Watts y su hijo Joey ha recorrido el mundo entero, demostrando que el amor de un padre es incondicional.
El pequeño Joey fue sometido a una cirugía de corazón abierto que le salvo la vida, tras ser diagnosticado con estenosis aórtica supravalvular, una condición que causa un estrechamiento en la aorta.
La cirugía le dejo una gran cicatriz en el pecho a Joey, sin embargo sus padres le están enseñando a portarla con orgullo. Para apoyarlo su padre realizó un gesto conmovedor: se tatuó la cicatriz de su hijo. Conoce la historia completa en este video: