La historia de Nick Rose refleja el inmenso amor que un padre puede tener por sus hijos. Luego de ser diagnosticado con cáncer terminal, este padre soltero pasó los últimos meses de su vida buscando una familia que cuidara de su pequeño de cuatro años, Logan.
Después de que la madre de Logan desapareció, Nick se hizo cargo completamente del pequeño y le dio una vida increíble en Paignton, Inglaterra. Hasta que un día descubrió que tenía un pequeño bulto en el cuello y decidió acudir a un médico.
Nick recibió una devastadora noticia: tenía cáncer. Inmediatamente, inició un tratamiento de quimioterapia, pero este no dio resultado.
Fue una etapa bastante difícil, ya que debía recibir quimioterapias y cuidar de Logan. Su amigo, Aaron Crompton, lo apoyó en lo que podía durante este tiempo.
«No había nada más importante para él que Logan. Antes hacía bromas sobre todo, incluso sobre el cáncer. Ya lo había padecido anteriormente y tuvieron que quitarle partes de su lengua», explicó Crompton a Daily Mail.
Cuando el tumor creció y el cáncer se esparció a los pulmones, Nick comenzó a buscar una familia que estuviera dispuesta a cuidar de Logan y darle todo el amor que necesita.
Unas semanas antes de su muerte, Nick encontró la familia perfecta para Logan y pudo despedirse de este mundo en paz a sus 40 años, con la tranquilidad de que su pequeño estaría en buenas manos.