La mayoría de personas cuando llegan a una edad adulta se les dificulta más conciliar el sueño o lograr descansar bien en las pocas horas que logran dormir.
Un estudio que se publicó en la revista Neuron, reveló que el insomnio se produce por ciertos cambios que tienen algunos mecanismos cerebrales a medida que avanza la edad.
Matthew Walker, jefe del laboratorio de neuroimagen y sueño de la Universidad de California en Berkeley, Estados Unidos, afirma que el insomnio es el resultado de la pérdida de conexiones neuronales en el cerebro.
Estas conexiones que se pierden son las encargadas de captar las señales de cansancio. Eso significa que el cerebro con más edad conserva las mismas señales de sueño, pero no es capaz de recogerlas.
Walker compara la falta de recepción de estas señales con una antena de radio que es débil, «La señal está ahí, pero la antena no puede tomarla», agregó Walker.
Según Matthew las personas al final de sus 20 años y principios de 30 pueden comenzar a tener dificultad con el sueño. De hecho, una persona al llegar a la edad de 50 años, sólo alcanzará el 50% del sueño profundo que tenía hace 30 años.
Lo ideal según expertos es mantener hábitos de descanso saludables que puedan reducir los episodios de insomnio y no atenten contra el envejecimiento cerebral.
También se debe descartar otros factores de la falta de sueño como problemas cardiovasculares, diabetes y obesidad.
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