La insuficiencia cardiaca es una enfermedad en la que el corazón no logra cumplir con su función de bombear la sangre al cuerpo como debería hacerlo.
El cuerpo depende del bombeo del corazón para enviar sangre oxigenada y nutrientes a las células; cuando las personas padecen de insuficiencia cardiaca esta función se altera y se llegan a experimentar síntomas como fatiga, falta de aire y palpitaciones.
El cuerpo de manera natural, intenta compensar la alteración del corazón y por esta razón realiza un esfuerzo extra que hace que el órgano se dilate. Con el tiempo, esto produce retención de líquidos, lo cual puede afectar los pulmones y generar un ritmo cardíaco irregular.
La Directora Terapéutica en Cardiovascular Metabólico, doctora Mercedes Resk, dijo lo siguiente:
“Estos mecanismos esconden temporalmente la enfermedad hasta que el paciente empieza a tener algunas manifestaciones como los tobillos inflamados, los pies hinchados, dificultad para respirar al realizar actividades habituales, cansancio al subir escaleras o caminar distancias cortas o necesidad de dormir sobre varias almohadas para facilitar la respiración. Todos estos son síntomas de la insuficiencia cardiaca”
La insuficiencia cardiaca impacta a más de 60 millones de personas en todo el mundo y provoca 2 a 3 veces más muertes que los cánceres avanzados como el cáncer de intestino o el de mama.
Si se sienten síntomas de insuficiencia cardiaca debe asistir al médico y evitar diagnosticar la enfermedad de forma tardía.
*Con información de Novartis