Te ha pasado que no soportas el sonido de una persona comiendo o cuando respiran muy fuerte cerca de ti, si es así puede ser que padezcas de «Misofonía».
Esta condición consiste en ser mucho más sensible a ruidos rutinarios como el escuchar respirar muy fuerte a alguien o el sonido de los platos contra los cubiertos.
Esta condición ha sido estudiada por científicos dando a conocer que la molestia se debe a que el cerebro de algunas personas está programado para producir una respuesta emocional «excesiva» a ciertos estímulos auditivos.
Así com hay personas que son poco tolerantes a estos ruidos, existen personas que lo padecen que evitan frecuentar lugares debido a los ruidos que este pueda ocasionar y evitar ser incomodados.
En casos más severos este padecimiento despierta ira en las personas cuando escuchan algún sonido que no es agradable para ellos que puede llegar a ser una pesadilla.
Los casos que se han registrados son moderados, lo que les permite aún tener trabajo y poder interactuar con personas; pero en casos más severos esto es imposible.
Lo malo es que aún no hay tratamiento específico que pueda parar este mecanismo de defensa a los ruidos, pero los científicos esperan conocer más casos de misofonía para dar con un tratamiento efectivo.