En las fundas de tus almohadas se queda el maquillaje, saliva, células muertas y restos de productos de cabello, lo cual tiene como resultado la aparición de bacterias y ácaros que pueden ser perjudiciales para la salud.
Un estudio de la Universidad de Kingston (Inglaterra) aseguró que una cama alberga hasta 1.5 millones de estos insectos. Por lo tanto, tener una buena limpieza de estas fundas y de toda la ropa de cama en general es sumamente importante, de lo contrario podrías estar expuesto a lo siguiente:
Alergias
Los ácaros son los responsables de alergias que provocan congestionamiento nasal, secreción, estornudos y picor, así como problemas más serios como el asma.
Acné
Al no lavar las fundas de tus almohadas, el sudor y las células muertas que quedan como residuos en estas pueden provocar que te salgan granos y espinillas.
Defensas bajas
Las bacterias y ácaros en estos lugares aumentan las probabilidades de padecer bronquitis, gripe y dolor de garganta.
Caspa
La suciedad que se acumula en tu cabello quedará sobre las fundas de tus almohadas. Por lo tanto, podrías correr el riesgo de tener caspa, escamas secas y grasa en el cuero cabelludo.