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Repartirán 3000 Quitapenas en Sevilla España

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Un anestesista que ha cooperado como apoyo médico en Guatemala  y que encarna al Gran Visir en la Cabalgata de Sevilla, entregará 3000 quitapenas.

Esta noticia la dio el medio de comunicación digital ABC  de Sevilla. Y en esta nota cuenta que desde la carroza del Gran Visir repartirán más de 3.000 Quitapenas, una pequeña muñeca de Guatemala en homenaje a la labor de la ONG Ibermed en el país. La nota fue realizada por Laura Álvarez, este  4 enero.   

Te compartimos el texto de la nota para que veas tal como  lo escribieron. 

Adrián Villegas un anestesista fue quien  llevará la ilusión a los niños de Sevilla la noche de este sábado enfundado en el traje de Gran Visir durante las Cabalgata de los Reyes Magos del Ateneo.

El anestesista es del Hospital Nuestra Señora de la Merced de la provincia de Osuna y coordinador de la Unidad del Dolor Crónico ya sabe lo que es repartir esperanza. No sólo lo hace día a día con su trabajo; si no también cada año en Guatemala junto con otros 20 médicos andaluces, con la ONG Ibermed, Médicos en Iberoamérica.

La labor de esta entidad se condesa este sábado en los 3.000 «quitapenas» que repartirán desde su carroza durante el recorrido. Se trata de una pequeña muñeca hecha en Guatemala. «Viene de una leyenda del país, si lo pones en su saquito debajo de la almohada al despertarte se habrán ido las penas», explica Adrián.

La carroza del Gran Visir repartirá 3.000 quitapenas

La ONG Ibermed desarrolla desde hace 22 años varios proyectos en el país latinoamericano. Entre ellos, un proyecto quirúrgico en las Obras Sociales del Hermano Pedro, en Antigua Guatemala, donde un grupo de médicos especialistas y enfermeros realizan intervenciones de cirugía general, otorrinolaringología, endoscopia y radiología a personas sin recursos. «Se les realiza un estudio socioeconómico a cada paciente, y pagan lo que puedan aportar, la mayoría de la veces nada, y lo que se recaude se dona al mantenimiento del centro asistencial», explica Adrián, que colabora como anestesista desde hace seis años. Durante quince días se atiende entre 400 y 500 personas con la ayuda de profesionales del país. Y el resto del año acude también otras ONG.

Dos compañeras cooperantes, una enfermera y otra anestesista, estarán junto al Gran Visir en la carroza. «Allí el sistema sanitario es paupérrimo, patologías que aquí se resuelven de forma casi rutinaria allí pueden convertirse en mortales como la amigdalitis o los cólicos biliares», indica. «Cada trabajo que realizo es diferente, sea aquí o allí», responde al preguntarle por su labor en Centroamérica, «en Guatemala realizo la misma labor que en España, con la misma calidad, aunque sí es cierto que los pacientes te lo agradecen continuamente, no es que deba ser así, pero se agradece».

El primer contacto de Adrián Villegas con Ibermed tuvo lugar durante su residencia en el Hospital Universitario Virgen de Valme. En este coincidió con varios cooperantes, que le hablaron de su colaboración con la ONG creada por Fernando de la Portilla, jefe de coloproctología del Hospital Virgen Rocío, y la doctora Valeón, médico internista del Hospital de Valme.

«Lo cierto es que la experiencia te elimina el cinismo, relativizas todos los problemas que puedas tener, sabes que si cuidas la salud todo puede ir bien», confiesa. El grupo de sanitarios que lo acompañan crece cada año y es heterogéneo, lo componen personas de entre 20 y 60 años, lo que enriquece mucho más el viaje. «Cada año es especial, este último ha vuelto un matrimonio que dejó de venir porque adoptó una niña de Guatemala y otro de los cooperantes nos dio la sorpresa de última hora apuntándose. Me quedo además con el ejemplo de vida que nos dio una compañera con un problema oncológico. Son muchos momentos», recuerda.

Adrián desea que, como Gran Visir, pueda dar a conocer un poco más el desempeño tan importante de esta pequeña ONG. Ilusionado, cuenta las horas para salir este sábado.  «Es una oportunidad increíble, Sevilla entera se vuelca y se acercan por un día eufóricos, con menos preocupaciones». Asimismo, acoge entusiasmado que el Cortejo visite el Hospital Virgen de Valme tras el recorrido, el lugar donde empezó todo.

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