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Denunciar a los agresores es una de las mejores formas de prevenir futuros abusos físicos, psicológicos y sexuales. No solo evitará que la víctima se vuelva a enfrentar a una situación lamentable, sino que elimina la posibilidad de que existan más presas.
Cuando se trata de denuncias realizadas por mayores de edad, es más sencillo frenar el proceso legal que incrimina al agresor. Muchísimas personas, especialmente mujeres, que han sido víctimas de abuso retiran las denuncias por distintas razones como miedo, falta de apoyo económico, desconfianza hacia las autoridades o codependencia.
A través de una entrevista con RTVE, una mujer española de 43 años llamada Vanessa expresó que tras haber vivido 15 años de maltrato psicológico por parte de su marido, decidió retirar la denuncia después de un mes de iniciar el proceso legal.
«Lo hice por miedo, por pena, por mis hijos… Fue la peor decisión que he tomado en mi vida y me costó muy caro«, mencionó a RTVE.
Según la fuente, su esposo le prometió cambiar, sin embargo el maltrato dejó de ser solo psicológico; comenzó a agredirla físicamente. Cuando lo denunció por segunda vez sabía que no debía cometer el mismo error dos veces y ahora, once años después, ha salido adelante.
«Nunca hay que retirar la denuncia. Nunca. Yo la interpuse sin consultar a nadie, sin estar preparada psicológicamente, sin ni siquiera hablar con un abogado y esa no es la forma», afirmó.
El caso de Vanessa no es el único; muchas víctimas de abuso retiran la denuncia y terminan sufriendo graves consecuencias. En los peores casos, la lista de víctimas del agresor incrementa. Si hay silencio los delincuentes seguirán gozando de libertad y causando más daños.
La denuncia invita a las autoridades a que refuercen sus sistemas judiciales y crea una cultura preventiva hacia la violación de los derechos humanos. Además, aporta un panorama real del número de casos de abuso y violencia en la sociedad, lo cual le demuestra un panorama real a las personas que no creen que estos delitos son una gran amenaza para los ciudadanos.
Si eres víctima de abuso o fuiste testigo de uno, no te quedes callado… ¡DENUNCIA!
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