Los sistemas de certificación para edificaciones evalúan las construcciones bajo criterios de sostenibilidad, entre ellos se encuentra la certificación local CASA Guatemala
De acuerdo con las Naciones Unidas, en 2019, la construcción de edificaciones representa el 38% de las emisiones de CO2 a nivel mundial. Del mismo modo, pronostica que el 60% de las edificaciones que existirán en el 2050 aún no se han construido, lo que producirá un impacto significativo en el uso de los recursos naturales causando estrés en el medio ambiente.
Por ello, se han implementado sistemas de certificación, los cuales evalúan el comportamiento ambiental de una edificación por medio de calificaciones finales a partir de indicadores característicos previamente establecidos. Algunos valoran todo el ciclo de vida del edificio; otros, los aspectos de diseño amigables con el medio ambiente, el uso de recursos básicos, además de incentivar la cercanía a equipamientos urbanos y medios de transporte colectivo y alternativo.
Dichos sistemas de certificación aseguran un modelo objetivo de medición y evaluación sobre el consumo de los recursos en los edificios.
El Consejo de Construcción Sostenible en Guatemala o Guatemala Green Building Council, GGBC (por sus siglas en inglés) es promotor de las buenas prácticas y de certificaciones reconocidas internacionalmente, como LEED, EDGE y WELL. Sin embargo, como parte de los estándares locales, el GGBC desarrolló CASA Guatemala, un modelo de certificación de vivienda que impulsa prácticas de diseño y construcción sostenible para proyectos de desarrollo residencial o particular.
“Cuando un proyecto busca una certificación de sostenibilidad es un indicador de liderazgo; de querer ir más allá de lo convencional y generar resultados finales de alto impacto”, indicó Pamela Castellán, Directora Ejecutiva del GGBC.
CASA Guatemala es el primer estándar de sostenibilidad local aplicado en la vivienda. La misma está disponible para proyectos nuevos; es decir, evalúa el diseño y construcción del proyecto.
Además de fomentar la resiliencia en el ambiente, la certificación CASA Guatemala también busca romper con los paradigmas sobre la construcción sostenible. Uno de los mitos que se mantiene, es que dicha práctica se traduce en altos costos económicos.
Pamela Castellán, Directora Ejecutiva del GGBC, explicó que las buenas prácticas para obtener la certificación, tienen un costo de alrededor del 1% del valor de la construcción del proyecto. Esto sería únicamente el 0.5% del valor total de la vivienda.
Además, es importante rescatar el ahorro en los servicios básicos que la planeación sostenible de la edificación trae consigo y demás beneficios sociales y ambientales. La construcción sostenible se debe considerar entonces como una inversión y no como un gasto.