El primer satélite guatemalteco, Quetzal-1, despegó este 6 de marzo a las 22:49 horas en la Estación Espacial Internacional, por medio de la cápsula Dragon del cohete Falcon 9. Este logro marca un avance en el desarrollo de la exploración espacial en el país y en la región centroamericana.
KiboCube es un programa creado por la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA) y la Oficina de Asuntos del Espacio Ultraterrestre (UNOOSA), que les brinda la oportunidad de lanzar un satélite CubeSat, a las instituciones educativas de países en vías de desarrollo.
Los CubeSat son nansoatélites que realizan una misión específica. En el caso del satélite Quetzal-1, su misión es probar un sensor óptico para capturar imágenes en diferentes longitudes de onda y así detectar la clorofila en cuerpos de agua. Esto permite calcular la concentración de cianobacterias, presentes en cuerpos de agua contaminados como el Lago de Atitlán.
Masayki Goto, ingeniero de JAXA, indicó a Presa Libre que el Quetzal-1 marca el primer paso hacia el desarrollo de la exploración espacial no solo en Guatemala, sino en toda la región.
«Quetzal-1, el programa guatemalteco, es un primer paso para la exploración espacial en Guatemala. Deseamos que se continúe con el programa espacial después de Quetzal-1. Esperamos ayudarles con el desarrollo de productos en el espacio y que esta experiencia se pueda expandir a programas de América Latina.»