Ozzy Osbourne, leyenda del rock que dejó huella tanto en el mundo del heavy metal como en la televisión de telerrealidad, falleció este martes a los 76 años.
La familia del artista confirmó la noticia mediante un comunicado, sin revelar detalles sobre el lugar de su muerte ni las causas específicas. En los últimos años, Osbourne había enfrentado problemas de salud relacionados con el parkinsonismo. Este trastorno neurológico poco común tiene síntomas similares al Parkinson. Además, su condición se agravó por décadas debido al consumo excesivo de sustancias.
El Príncipe de las Tinieblas dijo adiós… pero nació una leyenda (Crédito: @OzzyOsbourne)
Reconocido por su personalidad irreverente y su potente voz, Osbourne se convirtió en una figura clave del metal como vocalista de Black Sabbath. Más tarde alcanzó nueva fama con el reality show The Osbournes, que lo mostró en un entorno familiar poco convencional. A pesar de que había anunciado su retiro varias veces — con giras como No More Tours en 1992 y No More Tours II en 2018–, su última actuación tuvo lugar este mismo mes.
Un adiós emotivo que marcó el cierre de una era
Durante sus últimos años, Ozzy Osbourne enfrentó constantes problemas de salud. Sin embargo, el pasado 5 de julio, en lo que se convertiría en el último concierto de su vida, logró subir al escenario una vez más. Visiblemente conmovido, se dirigió al público con sinceridad: “He pasado seis años en cama… no imaginan lo que significa esto para mí. Gracias, de todo corazón.”
El concierto final se realizó en su ciudad natal, Birmingham, Inglaterra, como parte de un festival que celebraba su legado. Sentado en un trono negro, Osbourne estaba visiblemente emocionado por la reacción del público. Cerró su trayectoria con una emotiva presentación junto a los miembros originales de Black Sabbath. Esto marcó así el fin de una era para la historia del rock.
Último concierto de Ozzy Osbourne «El Príncipe de las Tinieblas» junto a los miembros originales de Black Sabbath (Crédito: @OzzyOsbourne)
Como líder vocal de Black Sabbath, Osbourne fue una figura clave en la creación del heavy metal, un género que revolucionó el panorama musical. Su carrera como solista lo consolidó aún más, con una trayectoria impresionante que incluyó 13 discos de platino y el sobrenombre con el que el mundo lo identificaba: el “Príncipe de las Tinieblas”.
Sin embargo, su notoriedad no se limitó a la música. Osbourne también fue conocido por sus escandalosos excesos. Entre ellos, un infame episodio sobre el escenario en el que mordió la cabeza de un murciélago. Este hecho se convirtió en parte de su leyenda.
La leyenda británica que marcó generaciones
Ozzy Osbourne no solo marcó el rumbo del heavy metal, también redefinió lo que significa ser un ícono cultural: caótico, excéntrico, profundamente humano. Su voz, su oscuridad y su autenticidad inspiraron a generaciones y seguirán resonando mucho después de su partida.
Hoy, el escenario queda en silencio… pero su leyenda comienza a sonar más fuerte que nunca.
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