Seu Arlindo se vio en la necesidad de construir una choza con sus propias manos con palos de madera, lonas y piedras. Pasó 18 años viviendo en estas condiciones, pero gracias al apoyo de un joven y una asociación, por fin tendrá una casa decente donde vivir.
Arlindo, residente de la ciudad de Serra Talhada, en la región de Sertão de Pernambuco, Brasil, se ha enfrentado a difíciles situaciones en los últimos 18 años de su vida. Tras haberse divorciado y quedado desempleado, este hombre de 58 años no tenía dinero para poder pagar una vivienda adecuada donde vivir.
El brasileño pasó años residiendo en una choza sin agua y sin luz; apenas tenía dinero para alimentarse adecuadamente. Sin embargo, su vida tuvo un giro de 180 grados gracias a un joven llamado Anderson Lima que se tomó el tiempo de conocer su historia y ayudarlo.
Anderson le dio a conocer la situación de Arlindo a la asociación VOAA – Razōes Kitty, la cual ha comenzado a construirle una casa para mejorar sus condiciones de vida. Ahora contará con servicios de agua potable, electricidad y gas doméstico. Asimismo, la asociación consiguió donaciones para amueblar su nuevo hogar.
El joven sigue pendiente de la salud y bienestar de Arlindo, quien espera pronto poder estrenar su nueva casa, luego de vivir 18 años en tan malas condiciones.
