El mundo digital prometió conexión, oportunidades y libertad, pero para millones se ha convertido en un espacio de riesgo. Hoy, cualquiera puede enfrentarse a la difusión de imágenes íntimas falsas, al acoso y a la creación de ultrafalsos (deepfakes), una realidad que puede afectar a cualquier persona.

El abuso digital es una forma creciente de violencia, que trasciende fronteras y también plataformas, afectando la vida real de las personas dentro y fuera de internet.
Expertos señalan que entre el 16% y el 58% de las personas han sufrido violencia o acoso en línea, y el uso de inteligencia artificial ha incrementado la manipulación de imágenes, con un 90%-95% de deepfakes sexualizados apuntando principalmente a mujeres.
Los efectos no se limitan al mundo digital: pueden afectar la salud mental, destruir relaciones y carreras, y escalar a acoso físico o incluso homicidios.
¿Qué es el abuso digital?
El abuso digital o violencia facilitada por la tecnología incluye múltiples formas de ataque:
- Ciberacoso: mensajes repetitivos, envío de imágenes sexuales no deseadas, fotos tomadas sin consentimiento y control sobre ubicación o actividades.
- Deepfakes y manipulación de imágenes: creación de contenido sexual a partir de fotos o videos manipulados, incluyendo pornografía de venganza.
- Pornografía violenta: material que perpetúa la violencia sexual y de género.
- Troleo, chantaje y amenazas: comentarios abusivos o discursos de odio para intimidar o silenciar.
- Abuso en apps de citas: control o también presión sobre la pareja.
- Grooming: captación con fines sexuales de menores de edad.
- Doxeo: publicación de información personal para poner en riesgo a alguien.
- Robo de identidad y control de acceso: suplantación de identidad, restricciones sobre dispositivos o internet.

Señales de alerta y cómo protegerte
El abuso digital a menudo inicia con acciones aparentemente “pequeñas”: una persona pide contraseñas, monitorea tus cuentas o envía mensajes inapropiados que generan miedo.
Alerta ante:
- Amenazas de difusión de fotos privadas.
- Control sobre tus contactos y conversaciones.
- Mensajes acosadores persistentes.
- Aparición de imágenes falsas o manipuladas.
- Suplantación de identidad o campañas de difamación.
Pasos de protección:
- Bloquea y denuncia usando las herramientas de la plataforma.
- Detén la propagación: si ves contenido que vulnera a alguien, no lo compartas y repórtalo
- Guarda evidencia: capturas, enlaces y marcas de tiempo.
- Habla con alguien de confianza: pedir ayuda también es una forma de protegerte.
- Asegura tus cuentas: autenticación de dos factores y revisión de privacidad.
- Busca ayuda en líneas de apoyo o unidades especializadas.
Si ves que alguien más es víctima, no guardes silencio: una denuncia, un gesto de apoyo o compartir recursos puede reducir el impacto y ayudar a detectar el abuso más rápido.

Recuperemos un espacio digital seguro
La tecnología puede amplificar nuestras voces o convertirse en un arma contra nosotros. Informarse, denunciar abusos y también apoyarse mutuamente son pasos esenciales para transformar los espacios digitales en lugares seguros donde la igualdad, el respeto y la libertad sean la norma.
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