La pandemia del COVID-19 no solo causó una crisis sanitaria en todo el mundo, también afectó la economía de muchas personas. Con el incremento del desempleo también aumentó el hambre. Sin embargo, gracias a la bondad de algunas personas, como el panadero italiano Gianni Bernardinello, muchos han logrado sobrevivir estos momentos difíciles.
Italia fue uno de los países más afectados por la pandemia, con los primeros casos de coronavirus en febrero de 2020. Muchos negocios tuvieron que cerrar para prevenir su propagación, pero Bernardinello se rehusó a cerrar su panadería a pesar de que se encontraba entre la población de riesgo.
Bernardinello, de 76 años, acudía todos los días a su negocio para hornear pan, no solo para la venta sino para regalárselo a quienes estaban pasando penas.
Colocaba canastas de pan afuera de la panadería con un letrero que decía: “Para dar una mano a los necesitados, sírvase usted mismo y piense en los demás también”.
Sus hijas le pedían que no saliera de su casa por su bienestar, pero para Bernardinello no ir a trabajar significaba dejar a muchas personas sin comer.
«Dijo que ponía sus sobras afuera en las noches, pero también lo vi dejando pan fresco y recién salido del horno en la mitad del día. Estaba realmente preocupado por todos», contó Alessandra De Luca, amiga de Bernardinello.
Este panadero italiano pasó meses alimentando a muchas personas afectadas por la pandemia, hasta que se contagió de COVID-19 durante el mes de octubre. Lastimosamente, falleció el pasado 9 de noviembre.
Bernardinello es recordado como un héroe por su comunidad. Ahora su hija Samuela se encarga de la panadería y retomó la labor de su padre.