*Foto de portada vía Great Big Story
La verdadera lucha por los derechos de las mujeres es aquella que lucharon o luchan mujeres como Malala Yousafzai, quien lucha por la educación de las niñas; Emily Davison, quien luchó por el derecho de sufragio en el Reino Unido a principios del siglo XX; o Khalida Rasheed, quien lucha actualmente por la libertad de expresión y el derecho a trabajo de las mujeres en Afganistán.
«El periodismo no es un trabajo fácil para las mujeres en Afganistán».
Lastimosamente, los derechos de las mujeres de Afganistán son limitados y si alguna no cumple con las reglas establecidas (únicamente para ellas), su castigo podría ser la humillación, la violencia o incluso la muerte.
La situación se ha vuelto más difícil gracias a los talibanes y al Estado Islámico (ISIS, en inglés), quienes quieren imponer sus creencias extremistas en la sociedad y quienes ven a las mujeres inferiores a los hombres.
Khalida Rasheed es la presa perfecta para estos grupos terroristas no solo porque es mujer, también porque es periodista. «Hay una razón por la cual soy periodista. Quiero hacerle camino a otras mujeres en esta profesión», comentó a Great Big Story.
«Desafortunadamente, estamos en una situación donde las amenazas, la violencia y los asesinatos de periodistas han aumentado».
La joven trabaja en Zan TV, el primer canal de televisión de Afganistán para mujeres, y es la encargada del área política y de noticias. Su labor no ha sido nada fácil por la dura situación de su país, pero Khalida no se dará por vencida.
A través de su trabajo, Khalida espera demostrarle a las mujeres de Afganistán que tienen voz y que es posible perseguir sus sueños. «Cuando mujeres jóvenes ven nuestras actividades, les da esperanza y se motivan a trabajar no solo en medios de comunicación, sino donde ellas quieran», mencionó Khalida.