¿Te gusta quién eres? ¿te han hecho esa pregunta alguna vez? Más importante aún, te has preguntado tu si te ¿gusta quién eres? Quizá parezca que es una pregunta un tanto sin sentido, pero es una pregunta que deberías plantearte. Muchos de los problemas que experimentamos en la vida se derivan de la percepción que se tiene de uno mismo, esta puede ser consciente o inconsciente, sin importar de la forma en que se presente, esta puede afectar nuestra vida a través de las decisiones que tomamos con respecto a la proyección de nuestro yo con el mundo.
¿Qué pasa cuando no me gusta quién soy?
Cuando no te gusta quien eres vives inconforme contigo mismo, no eres capaz de aceptarte tal y como eres, tanto con tus defectos como virtudes, y esto se convierte poco a poco en un problema de aceptación que irá invadiendo otras áreas de tu vida. Cuando no te gusta quien eres, te limitas, crees no poder realizar ciertas cosas que los demás si e incluso puedes llegar a pensar que no las mereces.
Si no te gusta quien eres vives toda tu vida queriendo ser otra persona, imitas modas, imitas a otras personas, no desarrollas tu propia identidad, buscas apropiarte de otras ideas con la finalidad de convertirte en lo que crees que es tu yo ideal. Pero en cada intento, en cada avance y retroceso de esas acciones que realizas no logras alcanzar esa felicidad y aceptación que creías que ibas a conseguir.
Si no te gusta quien eres puedes caer en el auto sabotaje constantemente. Muchas personas teniendo posibilidades y el talento y habilidad necesarias para realizar algo ven como esas metas no se cumplen porque se auto sabotean constantemente, son enemigos de sí mismos, y sienten que la felicidad no es para ellos.
A veces el que no te gustes tú mismo puede ser más sutil, esto no necesariamente es mejor, porque se cae en el auto engaño, una falsa aceptación, donde le muestras al mundo una faceta tuya, pero en el interior vives inconforme con quien eres en realidad.
Quizá tu caso sea diferente, quizá no te guste quien eres porque sabes que no estás haciendo las cosas del todo bien, has reconocido que no estás trabajando en ser la persona que desees.
Sea cual sea la razón, que no te guste quien eres es algo que puede llegar a ser auto destructivo, no es sano no amarse así mismo, no se puede tener la capacidad plena de amar a los demás si no se empieza por uno mismo, el amor propio es necesario para tener las fuerzas y las ganas de velar por el bien propio y la superación, porque somos nosotros nuestra fuente primaria de motivación. Si no nos gusta quienes somos podemos a llegar incluso despreciar nuestra propia vida, estos extremos ponen en riesgo nuestra salud emocional metal e incluso física.
No se trata de ser conformista y de no mejorar como persona, se trata de ser crítico con nuestra forma de pensar, es sano no estar conforme con ciertas facetas y áreas de nuestra vida, con la finalidad de hacer un cambio para mejorar dicho aspecto o faceta, pero no es sano no aceptarse así mismo.
Si hay aspectos que quieres cambiar en tu vida para mejorar trabaja en ellos, mereces aspirar y conseguir ser la persona que deseas construir, pero hazlo con el fin de mejorarte a ti mismo, hazlo pensando que lo haces por tu bien y porque te valoras, no lo hagas pensando en que te no te quieres y que por esa razón quieres cambiar, hazlo porque quieres ser feliz.