Muchas veces nos enojamos y la reacción se hace viral porque afectamos todo nuestro entorno. Estas reacciones pueden ir desde aspectos hormonales en una joven que la hace cambiar en cierto momento o le puede pasar a un joven también por los cambios en la adolescencia, pero también puede pasar en ambos (hombres y mujeres) que hayan o estén pasando por alguna situación que les afecta emocionalmente que no logran sacar y la reacción es siempre «Rematar con todos».
Un mal carácter puede llevarnos a situaciones complejas si no sabemos manejarlo adecuadamente, porque algunas veces se vuelve hasta «costumbre» estar de ese ánimo con cierto grupo de personas con las que convivimos, logrando convertir a estas personas en los que siempre «paguen» de nuestro mal carácter, como normalmente se dice.
Para entender un poco más qué es lo que pasa con el mal carácter, te contaremos esta historia, para que entendamos hasta donde puede llevar a los jóvenes no manejar adecuadamente sus emociones.
Una historia para compartir
Esta es la historia de un joven con muy mal carácter, y un día su padre tratando de hacerle entender que debía controlarse, le dio una bolsa de clavos y le dijo que cada vez que perdiera la paciencia, debería clavar un clavo detrás de la puerta.
El primer día, el muchacho clavó 50 clavos detrás de la puerta, las semanas que siguieron, a medida que él aprendía a controlar su genio, clavaba cada vez menos clavos detrás de la puerta.
Descubrió que era más fácil controlar su carácter durante todo el día y por ello clavaba menos.
Después de contarle a su padre, que se había terminado la bolsa de clavos le expreso que le había gustado el ejercicio, porque había descargado muy bien su enojo.
El padre se le quedo viendo y le dijo que la lección no había terminado, y le pidió que retirara un clavo cada día que lograra controlar mejor su carácter. Los días pasaron y el joven pudo finalmente anunciar a su padre que no quedaban más clavos para retirar de la puerta y que se sentía mejor.
Su padre lo tomó de la mano y lo llevó hasta la puerta y le dijo: “Has trabajado duro, hijo mío, pero mira todos esos hoyos en la puerta. Nunca más será la misma. Cada vez que tú pierdes la paciencia, dejas cicatrices exactamente como las que aquí ves”.
Es bueno controlar tu carácter y entender las razones por las que te enojas o te mantienes así, porque eso te ayudará a encontrar una solución, pero igual es importante que tú te des cuenta hasta donde se puede afectar un relación si mantienes un mal carácter, porque esa puerta se puede llamar Mamá, Papá, Hermanos, Abuelos, Pareja, Amigos, y esos hoyos que se dejan por un mal carácter, pueden afectar mucho tus relaciones.
Es por ello que siempre es bueno pedir una disculpa sincera y asegurarte a ti mismo que esto no se vuelva a repetir, porque un mal carácter puede cambiar mucho tu vida y la de los demás.
Recomendaciones
- Recuerda que siempre la buena comunicación puede solucionar muchas cosas en tu vida.
- Detecta exactamente cuál es el dolor que llevas por dentro eso te ayudará a entender más por qué tienes mal carácter.
- Haz ejercicio, sal a caminar o a correr, el ejercicio te ayudará a sacar esa mala energía.
- Escribe tus pensamientos y emociones para desahogar lo que llevas por dentro.
- Respira profundamente cada vez que te enojes, para que tu cerebro se oxigene y se calme tu enojo.
- Hablar con un amigo que te escuche es bueno para encontrar una mejor solución y otro punto de vista, sin que esa opinión te hunda en más dolor, ojo con eso, porque algunas veces hay personas que te pueden empujar a tomar decisiones que no son las correctas.
- Una oración siempre sirve.
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