*Foto de portada vía Buzzon Live
Es durante la tormenta cuando nos damos cuenta quiénes están realmente para nosotros. En algunos casos, nos sorprendemos y nos damos cuenta que nuestras personas de apoyo son muchas más de lo creíamos. Esto le pasó a Andreas Graff, un padre soltero que temía perder su trabajo por cuidar a su hijo con cáncer, pero sus compañeros de trabajo tomaron acción.
El mundo del alemán Andreas Graff, 37, se desmoronó cuando en enero del 2017 le diagnosticaron leucemia a su hijo de cuatro años, Julius, y nueve meses después su esposa falleció a causa de una enfermedad cardiaca.
Julius debía permanecer en cama durante las primeras nueve semanas de tratamiento y Graff tuvo que tomar todas sus vacaciones para permanecer a su lado.
Temía perder su trabajo en Seidel, una empresa de diseño en Alemania, pero una gerente tomó acción. Reunió a todos los empleados y los invitó a contribuir a una recaudación de fondos de tiempo extra.
«La reacción de nuestros empleados fue increíble», dijo Pia Meier, gerente de Seidel, a Oberhessische Presse.
Dos semanas después la convocatoria de donación de tiempo extra, se recolectó un total de 3,264.5 horas. Más de 700 empleados estaban dispuestos a trabajar horas extra para que Graff no fuese despedido.
«No hay nadie que no haya donado», agregó Meier.
Abrumado por a generosidad de sus colegas, incluyendo la de personas que nunca conoció, Graff lloró de la alegría de que podría tomarse un año libre para cuidar a su hijo.
Actualmente, Julius se está recuperando y Graff planea regresar gradualmente a trabajar.