¿Has sentido alguna vez que por más que trates de dormir, tus ojos parecen tener Wi-Fi y permanecen conectados? Quizás la culpa la tenga tu “segundo cerebro”: el Microbioma intestinal. Esto no es solo una frase de moda: investigaciones recientes apuntan a que los billones de bacterias que viven en tu sistema digestivo pueden influir, para bien o para mal, en lo que haces cada noche entre las sábanas.
¿Qué tiene que ver mi barriga con mis sueños?
Durante mucho tiempo, nuestras noches al tuntún (o las mañanas complicadas) fueron atribuidas al estrés, a los cafés de más o al celular que no se apaga. Pero el panorama cambia cuando se suma que el microbioma produce moléculas que afectan neurotransmisores clave. Estos neurotransmisores incluyen la serotonina o el GABA, que regulan el sueño y la vigilia.
Por ejemplo, se ha observado que interrupciones de sueño afectan la diversidad bacteriana de tu intestino. A su vez, una microbiota alterada puede alterar los ritmos circadianos. Este ritmo es el reloj interno que te dice cuándo dormir y despertar.
En otras palabras: no solo tu mal dormir afecta tu intestino. Un intestino “mal dormido” te puede meter en un ciclo de noches difíciles.
Además, ciertos estudios sugieren que a mayor diversidad del microbioma, mejor calidad de sueño. Y viceversa: el dormir menos de lo necesario o tener horarios muy variable puede perturbar esta diversidad y provocar efectos metabólicos no deseados.

Cómo romper el ciclo
Mantén una rutina de sueño estable: Aunque la vida social te tiente a dormir más el fin de semana, los estudios muestran que cambios de solo 90 minutos entre días afectan tu microbioma.
Real Simple
Así que intenta acostarte y levantar-te a horas similares.
Cuida tu alimentación intestinalmente inteligente: Alimentos ricos en fibra (legumbres, frutas, verduras), junto con fermentados (yogur, kimchi) alimentan a las buenas bacterias. Estas producen metabolitos que ayudan al sueño.
EatingWell
Evita cenas altas en azúcar o ultra-procesadas justo antes de dormir.
Piensa en tu intestino como un aliado del sueño: Cuando arrastras noches de insomnio, recuerda que no es solo “mala suerte”; podría ser un desajuste interno. Tratar bien tu microbioma menos estrés, mejor dieta, buena rutina puede ser parte de la solución.

No es una promesa milagrosa de “dormir en 5 minutos”, pero sí un recordatorio poderoso: cuidar tu microbioma es cuidar tus noches, y viceversa. Así que la próxima vez que pienses que tu insomnio es solo culpa del móvil, recuerda mirar un poco más adentro sí, hacia tu intestino.
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