Recientemente, Sandra Bronzina estuvo en Guatemala para participar en el Festival de la Libertad, realizado el sábado 9 de agosto de 2025 en el Parque de la Industria. Allí compartió con sus seguidores y firmaron ejemplares de su libro Desde Mis Ojos, con prólogo de Agustín Laje una obra en la que narra su historia de vida: desde una infancia marcada por duras pruebas, hasta convertirse en una mujer fuerte, empresaria y de profunda fe, inspirando a otros a nunca rendirse.
Sandra Bronzina se presento en Guatemala para participar en el Festival de la Libertad y contar una historia que marco su vida (Crédito: Fb Sandra Bronzina)
De dónde nace una historia de fe y superación
Historia que marco su vida. El 25 de mayo de 1991 en la ciudad de Itajaí, en el estado de Santa Catarina, Brasil, llegó al mundo Sandra Bronzina. Lo que parecía el comienzo de una vida tranquila pronto se convertiría en una travesía de pruebas y dolor.
Hija de empresarios dedicados al turismo, Sandra creció rodeada de viajes, culturas y experiencias que la hicieron aprender español y portugués desde pequeña. Sin embargo, a los 5 años enfrentó su primer gran golpe: la separación de sus padres. Junto a su madre, pasó de una vida llena de luchas y sacrificios, donde en varias ocasiones no tenían ni para comer.
Durante sus años escolares, Sandra lidió con un trastorno por déficit de atención que la hacía repetir cursos. Detrás de esto había una herida más profunda: el maltrato y abuso por parte de su propio padre, algo que le ocultó por años a su madre. A los 11 años, armada de valor, rompió el silencio y lo denunció. Ese mismo año, ingresó a una agencia de modelos, marcando el inicio de un nuevo capítulo. Con la mente más tranquila, sus calificaciones mejoraron hasta convertirla en una de las mejores alumnas.
Pero la vida aún le tenía guardada otra dura prueba fatal. A los 13 años, fue víctima de secuestro y violación por parte de un desconocido, cuando se dirigía a la escuela, un episodio que, según relata, se prolongó durante una hora y media cargada de violencia física y psicológica. Aquella experiencia, de una crudeza inimaginable, no logró quebrarla. Con una determinación ejemplar, logró llevar ante la justicia tanto a su agresor como, años después, a su propio padre, quien finalmente fue arrestado.
Libro Desde Mis Ojos, plasma la historia de Sandra Bronzina (Crédito: X @sandrabronzina)
El nacimiento de una empresaria
Tras terminar sus estudios, Sandra pensó en estudiar psicología, pero optó por el matrimonio, que duró de los 19 a los 21 años. Decidida a cambiar su destino, trabajó durante un año como promotora de ventas, incluso vendiendo champú en supermercados, para reunir el capital que le permitiría cumplir un sueño: abrir su propia agencia de modelos.
En 2000 nació Agencia Donaire, fruto de su esfuerzo y visión. No fue fácil: la competencia era dura y los recursos limitados, pero Sandra nunca perdió el enfoque. Con el tiempo, su agencia se convirtió en una de las más reconocidas del estado, formando talentos y cumpliendo sueños. Uno de sus momentos más significativos fue ayudar a una niña de bajos recursos, a través de una Asociación, a dar sus primeros pasos como modelo.
Hoy, Sandra Bronzina es una mujer que ha transformado sus heridas en fuerza y sus tropiezos en escalones hacia el éxito. Después de triunfar en el modelaje y el emprendimiento, se abre camino en nuevos sectores, como inversiones y desarrollo económico-político. Su historia demuestra que no importa cuán alto sea el muro, cuando se quiere, se puede escalar.
Un mensaje lleno de esperanza
Ante el éxito de la venta de su libro, escribió en sus redes sociales: «Desde mis 15 años, Dios ha sido el centro de mi vida, pero siempre sentí la ausencia de una madre. Fue entonces cuando María se reveló, justo en el momento en que más la necesitaba. Con su amor y protección, también me entregó una misión: sanar a una generación de mujeres. Mientras escribía este libro, su presencia se manifestó con claridad. Pude verla, escucharla y transmitir su mensaje. De eso, principalmente, se trata de esta obra.
Hoy, al mirar atrás, Sandra no ve solo las cicatrices de su pasado, sino la huella de la mano de María y de Dios guiando cada paso. Cree firmemente que fue la fe, que la sostuvo en los momentos más oscuros y la impulsó a levantarse una y otra vez. Para ella, cada batalla ganada es un testimonio de que, la fe, perseverancia y amor, no hay herida que no pueda sanar ni sueño que sea imposible alcanzar.
Sandra Bronzina es una mujer que ha transformado sus heridas en fuerza y sus tropiezos en escalones hacia el éxito ((Crédito: IG @sandrabronzina)
Al contar su historia, no busca lástima; su único deseo es inspirar a quienes atraviesan sus propias tormentas para que no se rindan y crean que un nuevo amanecer es posible. Sabe que su vida es prueba de que, cuando se confía en Dios y se actúa con valentía, incluso las páginas más dolorosas pueden transformarse en capítulos de esperanza.
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