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*Foto de portada vía Angélica Giménez 970 AM
Eduardo Espinoza es admirado por su emprendimiento, pero es más admirado por el amor que le tiene a su hijo. Con un trabajo estable y una paga mensual establecida, Eduardo decidió renunciar para pasar más tiempo con su hijo que tiene síndrome de Asperger, un trastorno del desarrollo que se incluye dentro del espectro autista (TEA).
El joven paraguayo de 28 años se vio obligado a emprender un negocio para poder solventar la terapia de su hijo y decidió colocar un puesto de comida fuera de un edificio gubernamental, pero no le fue tan bien como esperaba. Lo mismo le sucedió cuando se traslado al mercado.
Sentado fuera de la Municipalidad de San Lorenzo de Paraguay, se le ocurrió una idea mientras observaba a los empleados entrar al establecimiento sosteniendo sus tasas de café. Realizó encuestas y se dio cuenta que había una alta demanda de desayunos.
Tomó una bicicleta, armó un puesto de comida sobre ella y le colocó un cartel nombrando su nuevo negocio: «Café Bike».
Eduardo no se detuvo allí; abrió una cuenta de Twitter para que sus clientes le realizaran pedidos.
Qué hacen? Me gustaría a saber donde quieren que mañana pueda llegar Café Bike:
— CAFÉ BIKE® Paraguay (@cafebikepy) June 26, 2019
Actualmente, Eduardo logra cubrir los gastos de la terapia de su hijo y lo mejor de todo es que puede hacerlo en un trabajo que le permite pasar tiempo con él y cuidarlo. Recientemente le dijo a la emisora de radio RDN:
Mi hijo está bien, pero si no tiene estímulo y terapia se queda así y la mayoría de las veces por el horario laboral yo no estaba disponible para acompañarlo a las consultas. Otras veces no iba porque cada sesión tiene un costo elevado y no tenía dinero para pagarlo. Ahora puedo hacerlo y es satisfactorio.
