El pasado domingo 26 de octubre, la Plaza de la Constitución en Ciudad de Guatemala se llenó de alegría y devoción con el evento “Viviendo y anunciando el Evangelio”, organizado por el Arzobispado de Guatemala. Esta celebración marcó el cierre del II Sínodo Arquidiocesano, un espacio de diálogo, renovación y fortalecimiento de la comunidad católica.
Desde temprano, cientos de fieles de todas las edades participaron en una peregrinación masiva que partió desde distintos puntos de la capital. Cada vicaría se distinguió por un color específico que representaba su identidad:
- Amarillo para la Vicaria de la Santa Cruz
- Verde para Vicaria Nuestra Señora de Guadalupe
- Azul para Vicaria Nuestra Señora de la Asunción
- Rojo para Vicaria Nuestra Señora del Rosario
- Celeste para Vicaria Inmaculada Concepción
- Gris para Vicaria Santo Hermano Pedro.
Música, testimonio y compromiso
Al llegar a la plaza, los peregrinos fueron recibidos con un concierto de música católica, donde artistas nacionales e internacionales, como JuanCa Cevasco, compartieron cantos de alabanza y momentos de reflexión. La actividad estuvo conducida por Sophia Alvarado y Enrique del Cid, quienes mantuvieron la energía del encuentro.
El punto culminante fue la Misa de Envío, presidida por Mons. Gonzalo de Villa, Arzobispo Metropolitano, quien alentó a los presentes a convertirse en discípulos misioneros, promoviendo la fe y la renovación de los proyectos pastorales en sus comunidades.
El cierre del evento estuvo lleno de magia con un espectáculo de luces y fuegos artificiales, acompañado por Hansel y su esposa Gabriela Luna, iluminando el cielo de la ciudad y simbolizando la alegría, la esperanza y el compromiso de continuar llevando el Evangelio a todos los rincones.
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