Hoy en día, la mayoría de personas han desarrollado cierta dependencia a su dispositivo móvil. Las estadísticas confirman que una persona se conecta a Internet más de 6 horas al día y 32 % de este total siente la necesidad de comprobar sus correos más de 6 veces al día (sin contar las horas de trabajo).
Un 5 % lo hace unas 20 veces y más del 14 % necesita hacerlo para consultar las novedades de los diferentes servicios sociales por lo menos 6 veces al día.
¿Qué consecuencias tiene para la salud esta dependencia a los dispositivos móviles?
Un estudio realizado por la operadora británica Sky Broadband reunió a un grupo de personas que utilizaban frecuentemente su dispositivo móvil.
A todos se les retiró el teléfono por un día y los efectos que ese grupo experimento fueron los siguientes:
- Sensación de adicción, depresión y ansiedad.
- Imposibilidad de mantenerse desconectado durante 24 horas.
- Sensación de que han perdido una parte importante de sí mismos.
- Sentimientos de soledad, angustia y aislamiento.
- Imposibilidad de encontrar recursos alternativos para pasar el tiempo y entretenerse.
Otro de los desórdenes que los smartphones han provocado es el “síndrome de la vibración fantasma”, el cual hace sentir a las personas que el teléfono vibró o inclusive sonó, cuando en realidad no existe ninguna llamada, mensaje o notificación.
Según los investigadores estos desórdenes son sólo el inicio de lo que podría convertirse en nueva patología psicológica.