En una relación de pareja, es fácil caer en la rutina, y esto no quiere decir que esté mal tener seguridad con una persona, el problema es que a veces se puede confundir el estar cómoda con estar feliz y finalmente puedes llegar a tener una relación a largo plazo que realmente no te emocione.
La felicidad y comodidad se pueden confundir fácilmente, sigue leyendo y descubre si esto está pasando en tu relación de pareja.
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¿Pasión o normalidad?
Estar feliz en una relación significa sentir por dentro ese amor tan especial. Esto no debes confundirlo con una dicha romántica poco realista de televisión. Esto quiere decir que existe una chispa y entusiasmo en tu relación. Al contrario pasa cuando te sientes cómoda, en esa situación vas con el momento, no te cuestionas nada, la presencia del otro es normal. Esto no siempre representa infelicidad, pero la emoción y ganas son importantes y algo que debe existir para que te sientas realizada.
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¿Necesidad o valor?
Estar feliz significa que realmente valoras y aprecias a la persona que tienes al lado, para ti es una decisión muy importante en tu vida y una compañía a la que echas de menos cuando no está. No malinterpretes esto con la necesidad de estar con alguien, esto puede tratarse de una obsesión y eso no te hará feliz jamás.
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¿Te sientes segura o estás aburrida?
Si eres feliz en tu relación te sientes segura con esa persona, confías en ti y en tu pareja. Añoras tener cerca a tu pareja y sientes que es un apoyo para ti. Cuando te sientes cómoda ese sentimiento de seguridad se transforma en aburrimiento. Todo es igual aunque nada malo pase y en vez de sentirte bien, todo parece gris e insípido.
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¿Eres tú misma?
La felicidad significa ser tú misma porque consideras a la otra persona como tu mejor amigo. Los silencios no serán incómodos y las conversaciones interesantes siempre estarán presentes. Pero, cuando sientes que ya no tienes nada de qué hablar con esa persona o tienes que dejar de hacer ciertas cosas que le molestan y dejar de ser tú misma quiere decir que ya te acomodaste y estás acostumbrada a la situación.
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¿Te desafía?
En una relación feliz creces con tu pareja, eres la mejor versión de ti viendo más posibilidades y desafiándote siempre. La comodidad no exige y no expande tus horizontes, solo estás con esa persona porque te sientes bien más no porque sientas que vas a ir más allá.
