De acuerdo con científicos israelíes, las personas que tienden a aplazar tareas y hacerlas al último momento, están propensos a sufrir de insomnio. Al parecer, la procrastinación o postergación de las tareas, sí tiene efectos más trascendentes en el día a día.
El estudio fue realizado por científicos del Colegio Académico de Tel Aviv, en Israel, esto de acuerdo a un artículo presentado en la revista Live Science. Esto como parte de un estudio que será publicado en el próximo número de la revista Personality and Individual Differences.
Alrededor de 600 personas fueron voluntarias para llenar un formulario con el que los científicos e investigadores evaluaron su nivel de dilación, o bien, la tendencia que tienen de aplazar constantemente asuntos y tareas importantes.
Así mismo, el estudio también media el estado emocional de los participantes para determinar la presencia de problemas para conciliar el sueño.
Como resultado principal, se determinó que sí existe una relación entre la dilación (tendencia a posponer obligaciones importantes), y las dificultades para dormir. Tal parece que las personas que tienen un asunto pendiente no consiguen dormirse debido a que la mente continúa activo pensando en lo que debieron hacer y no hicieron.
Así mismo, también se identificó que las personas que se acuestan temprano y se levantan temprano, tienden menos a posponer asuntos y tareas para más tarde.