La ciencia lo ha explicado varias veces, la meditación es una manera efectiva de combatir el estrés y cada vez son más las personas que gozan de sus beneficios. Incluso, las empresas contienen un programa de motivación de empleados que incluye un método especial de meditación. Pero ¿Cuáles son sus beneficios?
Esta es una técnica antigua que ayuda a las personas a ponerse en contacto con sí mismas y con su entorno. Ayudando a liberar presión mental, reduciendo el ruido mental y de acuerdo con la ciencia, estos son sus beneficios:
Mejora algunas funciones mentales
Al meditar, se ha comprobado que muchas personas que meditan de forma constante, tienen un mejor resultado en ejercicios relacionados con la concentración, la atención y la memoria.
Esto debido a que ayuda a reducir el flujo de la conocida Hormona del Estrés, que es una hormona neurotóxica que afecta las neuronas.
Reduce la ansiedad, el estrés y la depresión
El truco para esto es concentrarse en la propia respiración, las sensaciones físicas y en los estímulos inmediatos del entorno. Con esto se logra escapar de los pensamientos que mantienen un mal humor.
Cuando la persona se encuentra con estrés, ansiedad o depresión, los pensamientos se contaminan con contenidos ansiógenos y deprimentes, y esto combinado con la dinámica negativa, aumenta el malestar.
En este caso, meditar ayuda a parar esa dinámica negativa y crea un silencio interior, lo cual ayuda a liberarse de esos pensamientos negativos.
Ayuda a controlar mejor las emociones
Meditar ayuda a tener una mejor perspectiva de las cosas, lo cual es útil para ordenar los pensamientos y las emociones. Se trata de meditar enfocándose en el presente y observar los pensamientos personales, sin prestar atención en el contenido de los mismos, lo cual crea una brecha entre los pensamientos y las emociones.
Por ejemplo, cuando se está enojado o molesto, las personas tienden a pensar en aquellas cosas que los hicieron enojar en un principio, en vez de meditar y pensar en concentrarse en ese enojo únicamente y esperar a calmarse.